Ayer, la peor ola de violencia desde los disturbios de 2008; Papandreou, conmocionado
De no aplicarse los recortes presupuestarios, la alternativa sería la bancarrota
, advirtió el primer ministro
Manifestantes rompieron ventanas, lanzaron molotov y se enfrentaron a la policía
Jueves 6 de mayo de 2010, p. 18
Atenas, 5 de mayo. Tres personas, una de ellas una mujer embarazada, murieron el miércoles cuando griegos que protestaban contra las medidas de austeridad del gobierno lanzaron bombas molotov a un banco en Atenas.
Decenas de miles de trabajadores y funcionarios fiscales en huelga tomaron las calles, mientras jóvenes enmascarados enfrentaron a la policía antidisturbios, la cual respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos que nublaron el centro de la ciudad.
Ésta fue la peor ola de violencia que ha golpeado a Grecia desde los disturbios de 2008. La violencia fue un golpe para los planes del primer ministro, Giorgios Papandreou, de avanzar con las fuertes reducciones presupuestarias demandadas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de un paquete de ayuda de 110 mil millones de euros (141 mil millones de dólares) en un plan revelado el domingo.
La policía dijo que dos mujeres y un hombre, de entre 30 y 40 años, que trabajaban en una sucursal del banco Marfin, se ahogaron con el humo, luego de que manifestantes rompieran las ventanas de un edificio comercial en la céntrica avenida Stadiou y lanzaran bombas molotov al interior. Funcionarios del banco Marfin dijeron a Reuters que una de las víctimas estaba embarazada.
Papandreou expresó consternación por las muertes y prometió llevar a los responsables ante la justicia. Estamos profundamente conmocionados por la muerte injusta de estas tres personas, nuestros compañeros ciudadanos, que fueron víctimas de un acto homicida
, comentó al Parlamento.
También defendió sus planes de austeridad, que buscan ahorrar 30 mil millones de euros (38 mil 500 millones de dólares), principalmente con reducciones de salarios y pensiones, y añadió que el gobierno no se desviaría de su camino para salvar al país de la ruina. Tomamos estas decisiones para salvar al país (...) La alternativa sería la bancarrota
, explicó.
Grandes protestas
Manifestantes intentaron atacar el Parlamento, pero fueron replegados por la policía antidisturbios, poco antes de que el Congreso comenzara a debatir el proyecto de ley de austeridad.
Conservadores de la oposición se niegan a apoyarlo, pero el gobierno, que posee una cómoda mayoría, espera aprobarlo para el fin de la semana.
Protestaron 50 mil personas
La policía estimó en cerca de 30 mil personas la asistencia a la convocatoria de la marcha. Pero testigos dijeron que participaron al menos 50 mil, que la convirtieron fácilmente en la mayor protesta desde que Papandreou asumió el cargo en octubre, con la intención de reformar una economía poco competitiva y sumida en la corrupción.
Cientos de anarquistas con capuchas negras vagaron por las calles, rompieron ventanas de tiendas y arrebataron trozos de mármol de los edificios para lanzarlos a la policía.
Pese a que fueron responsables de los peores hechos de violencia, otros manifestantes se les unieron lanzando botellas a la policía mientras gritaban: ¡Ladrones!
. El presidente griego Karolos Papoulias, emitió un comunicado en el que expresó: Nuestro país está al borde del abismo (...) Todos somos responsables de que no dé el paso hacia el vacío
.
Los manifestantes se dispersaron en las últimas horas de la tarde y dejaron las calles cubiertas de contenedores de basura quemados. Decenas de vitrinas fueron rotas. Dos edificios a los costados del banco incendiado también eran consumidos por el fuego.
La policía indicó que 18 personas resultaron heridas en los hechos de violencia y se hicieron 12 arrestos por portación de armas y resistencia a las autoridades.
La huelga de este miércoles paralizó vuelos, cerró el comercio y detuvo el transporte público, mientras el principal sindicato del sector público, Adedy, advirtió que planeaba más manifestaciones para la próxima semana.
El financiamiento de la UE y el FMI tiene por fin tranquilizar a los mercados y dar tiempo al gobierno para reformar la economía y disminuir el déficit.