Al rendir declaración ante el Ministerio Público (MP), policías de investigación y un agente federal se acusaron mutuamente de haber iniciado el tiroteo del pasado martes en la colonia Lomas Quebradas, delegación Magdalena Contreras, en el que un peatón murió al ser alcanzado por una bala perdida, informaron autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

El plazo para determinar la situación jurídica de los implicados se vence hoy a las 16 horas. Según autoridades de la PGJDF, todo apunta que se consignará al o los responsables del homicidio Raúl Rojas Nava, empleado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien quedó atrapado en medio del tiroteo, una vez que se tengan los resultados de las pruebas de balística.

Mientras, en el domicilio de la familia Nava Rojas se realizó el velorio del ex trabajador de la universidad, al que acudió el rector de la UNAM, José Narro Robles, acompañado del abogado general de la universidad, Luis Raúl González Pérez, para manifestar su apoyo a los deudos.

Roberto, hermano del ex empleado universitario, señaló que desde el martes la máxima casa de estudios puso a disposición de la familia un abogado de la universidad para asesorarla en torno a la averiguación previa iniciada por la PGJDF.

En tanto, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal informó podría iniciar una queja de oficio por lo ocurrido.

El Sindicato de Trabajadores de la UNAM ( STUNAM) exigió a las autoridades judiciales del país que se investiguen a fondo los hechos en los que fue asesinado Rojas Nava, y que realmente se castigue a los culpables del homicidio, el cual viene a engrosar el clima de inseguridad y riesgo que permea en la población de nuestro país.

Alertó el STUNAM que los policías involucrados sólo están en calidad de presentados, por lo que es posible que los dejen libres, e incluso, sostuvo el sindicato, que a la mejor otra vez van a decir que los hechos ocurrieron en cumplimiento del deber de los policías y que las imponderables bajas civiles son el precio de nuestra seguridad, como actualmente se justifican los asesinatos cometidos por fuerzas públicas.