En las oficinas del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en México, ubicadas en la calle de Alejandro Dumas, en el Distrito Federal, 10 mujeres del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) empezaron el mediodía de ayer una huelga de hambre, en demanda de que les restituyan su fuente de trabajo, y dijeron estar dispuestas a llegar “a las últimas consecuencias.

Si a escala nacional no nos ven ni escuchan, vamos a hacernos oír en las instancias internacionales, señalaron al instalarse en uno de los jardines de dicha representación. Se trata de una medida desesperada para lograr una solución al conflicto, manifestaron.

En tanto, en la división Toluca de ese sindicato otra decena de trabajadores comenzaron un ayuno permanente el pasado fin de semana. Mientras, en el Zócalo capitalino se adhirieron a la protesta otra decena de sindicalizados. Así, son ya 92 los empleados en huelga de hambre.

En el Zócalo, Martín Esparza, dirigente del sindicato, planteó que mientras el presidente Felipe Calderón se indigna en Alemania por lo que sucede en Arizona y habla de violación a los derechos humanos de los mexicanos, está incurriendo en iguales violaciones a las garantías de los trabajadores. Es candil de la calle y oscuridad de su casa.

Sostuvo que Calderón ya no gobierna, ya que el poder lo tiene la oligarquía que posee el poder económico en el país y ahora detenta el poder político. Por ello, resaltó, sólo la Suprema Corte de Justicia de la Nación puede hacer valer el estado de derecho en el país.

Nueve días después de que integrantes del gremio comenzaron el ayuno, el trabajador Orlando López Martínez leyó una carta en nombre de todos sus compañeros que están en el Zócalo, en la cual piden apoyo a las organizaciones sindicales, campesinas y sociales del país que dicen añorar a un mandatario nacionalista, porque el actual se ha dedicado a empobrecer más a los trabajadores, y responsabilizan al presidente del desempleo, Felipe Calderón, de las consecuencias que pueda traer a su salud la huelga de hambre.

También demandan la renuncia inmediata del titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, a quien señalan como el culpable de generar todo el conflicto con los electricistas.

Ayer, en un mitin, el Partido de la Revolución Democrática del Distrito Federal entregó apoyo económico y material, agua y miel, a los huelguistas. Por su parte, la Asamblea de Barrios ofreció resguardo y protección a los trabajadores durante la protesta.

Las mujeres en ayuno frente a la representación de la ONU son: María Isabel de la Rosa López, María del Rocío Higuera, María del Carmen Hiedra Muñoz, María Dolores Juárez García, María del Carmen Mendoza Hernández, María Celia Jiménez Hernández, María Guadalupe Vázquez Guzmán, Beatriz Juárez García, Natividad Dávila Martínez y Carolina Cortez Camarillo.

En tanto, los trabajadores que ayer se integraron a la protesta en el Zócalo son: Adrián Aguilar Dimas, Javier Fragoso González, Roberto Jiménez Hernández, Mario Miguel Jiménez Godínez, Juan Carlos Trejo Álvarez, Fernando Ponce García, José Salvador Iturbide Gasca, Mateo Jiménez Sánchez, Miguel Márquez Ríos y Gregorio Paredes Gómez.