Campaña de afiliación: proyecto suicida del PRD
En duda, un padrón confiable para elegir nuevo dirigente
l próximo miércoles se iniciará en el DF, junto con el resto del país, pero fundamentalmente en la capital, que hasta ahora es su bastión, el proyecto suicida más audaz utilizado hasta ahora por el PRD: su campaña de afiliación.
En cumplimiento con lo acordado en el congreso nacional de ese partido, que se celebró en Oaxtepec en diciembre de 2009 y donde dominaron las fuerzas chuchistas, se iniciará la campaña con la que se pretende tener un padrón; es decir, un listado confiable de militantes con el que se pueda ir a la elección de un nuevo presidente del partido al final de este año.
Como es costumbre en Nueva Izquierda –o lo que de ella queda–, tras la propuesta viene el cochupo. Resulta que la empresa que deberá encargarse de la tarea, y según nos cuentan fue la ganadora de la licitación, es propiedad de un miembro de Convergencia en el estado de Nayarit. Se trata de José de Jesús Paredes Flores, quien fue diputado local en el 2002, aunque formalmente es su esposa, Patricia de Jesús Castillo, ex diputada federal por los naranjas, local por el PRI y parte del CEN de Convergencia en Nayarit, la que da la cara en el negocio. Se dice que Rafael Acosta Naranjo, uno de los más conspicuos miembros del chuchismo, quien incluso precedió a Jesús Ortega en la presidencia del PRD, los ha reclutado para el sol azteca.
De lo que se trata ahora es de la forma en la que esa corriente pretende no sólo mantener a Ortega en la presidencia amarilla, sino llevar a entidades como el Distrito Federal a un desastre tal que difícilmente podrá argumentar, en su caso, la legitimidad de una elección con un militancia registrada, muy por debajo de sus posibilidades reales.
Pero vamos por partes. Para empezar está clavada la duda de que la empresa que tiene la tarea de afiliación-reafiliación sea un negocio que involucre al hoy senador Acosta Naranjo, lo que, de ser cierto, pondría un signo de interrogación en la confiabilidad del proceso, por los intereses políticos inocultables de ese militante.
Además, según los informes del propio partido, la capacidad técnica de la empresa GANE –Acosta Naranjo, nos dicen, tiene otra cuyo nombre es GANA, pero nada que ver– y los costos de la tarea son insostenibles. Según nos cuentan, cada módulo tendrá costo de 90 mil pesos, y la empresa pondrá a un par de capturistas, con un par de computadoras, una máquina para generar las credenciales, y nada más. El partido será el encargado de instalar todo lo demás que se necesite.
No obstante el precio, por acuerdo del partido sólo se instalarán 27 módulos en el DF; es decir, uno por cada distrito electoral, y la capacidad de credencialización de cada uno de esos módulos apenas llegará a 50 credenciales por día. El número de identificaciones que se propuso como meta llega por allí de los 400 mil en toda la ciudad, aunque en Iztapalapa, por ejemplo, la votación regular para el PRD se considera por lo menos en 350 mil.
Y no es todo: como la empresa contratada no tiene aún listo todo lo necesario, durante mayo sólo podrá instalar dos módulos, uno en la sede local del partido y el otro en la calle de Monterrey, donde estuvo hasta hace algunos años el CEN del PRD nacional.
Con ese ritmo será muy difícil que se cumplan los tiempos que se marcaron para lograr un padrón de militantes confiable para la elección de un nuevo presidente del partido en diciembre de este mismo año, por lo que Jesús Ortega seguiría al frente de los amarillos hasta que se diera la elección; es decir, cuando se logre tener el padrón.
Es difícil comprender cómo, sin quitar ningún mérito a la acción, el PRD local se muestre opuesto, por ejemplo, a la creación de algunas obras de gobierno, y deje pasar sin chistar esta supuesta reconformación del partido que dejará fuera de las listas de la militancia a cuando menos la mitad de los que aún se sienten perredistas; es decir, el proyecto suicida está en marcha, con la anuencia de los suicidados, o de casi todos, pues ya se levantó la voz de Unyr que encabeza Armando Quintero, y seguramente seguirán, en los próximos días, otras que se niegan a morir.
De pasadita
El PRD aún no tiene propuesta de reforma política del DF, aunque en una comida, hace apenas una semana, en las oficinas de Marcelo Ebrard en la Condesa se dio el banderazo para la discusión legislativa. De eso les platicaremos en la próxima.