Responde BP a Obama: somos responsables por el petróleo derramado y limpiaremos
La petrolera ofrece a pescadores integrarse a labores de saneamiento, a cambio de no ser demandada
Martes 4 de mayo de 2010, p. 23
Washington, 3 de mayo. Controlar la catástrofe ecológica derivada de la marea negra que amenaza la costa sur de Estados Unidos puede demorar hasta tres meses, reconoció hoy el secretario del Interior, Ken Salazar, al tiempo que senadores federales comenzaron a evaluar la posibilidad de incrementar las multas a petroleras en casos de daños ambientales, y el poderoso gigante British Petroleoum (BP) afirmó que asumirá los costos necesarios y apropiados
de la limpieza en el Golfo de México.
Por lo pronto, una decena de compañías pesqueras de Florida presentaron una demanda colectiva contra BP por negligencia
en la explosión y posterior hundimiento de su plataforma Deepwater Horizont, en el Golfo de México, el pasado 22 de abril, accidente en el que desaparecieron 11 trabajadores.
A un ritmo de 800 mil litros de petróleo vertidos diariamente, la marea negra ya obligó a suspender la pesca comercial durante diez días en aguas del Golfo de México, lo que representó un duro golpe para los pescadores del sur de Luisiana, que aún no se reponen de los estragos del huracán Katrina, en agosto de 2005.
Se da por descontado que haya una ampliación a esta veda. El secretario del Interior, Ken Salazar, afirmó este fin de semana que la gotera de petróleo será imposible de detener, al menos en tres meses, y las afectaciones a la industria serán devastadoras. En similares términos se pronunció Thad Allen, jefe de la Guardia Costera, quien dijo que cavar un pozo de alivio para frenar el derrame de petróleo tardará 90 días.
Aun cuando se logren cerrar las brechas, los daños causados a los ecosistemas costeros pueden tardar años en sanar, pues sólo ahora, a casi cinco años de Katrina, la región comenzaba a recobrar el potencial perdido por el paso destructor del huracán. Los pescadores permanecen en casa desde hace varios días sin ganar dinero y los de mayor suerte lograron integrarse a las labores de saneamiento en la nómina de la British Petroleum. Pero el consorcio británico los obligó a firmar un contrato en el cual se le libera de futuras demandas a cambio de pagarles dos mil dólares al día, salario superior a los ingresos habituales de estos hombres de mar, pero momentáneo.
Billy Delacruz, uno de los camaroneros de la localidad Empire que aceptó los términos, comentó al diario USA Today que el dinero es mayor a lo percibido por él en temporadas buenas, pero que no sabe cómo se ganará la vida después.
Luego que el presidente Barack Obama aseveró que BP pagará la factura de este desastre, el gigante petrolero respondió: Somos responsables no por el accidente, sino por el petróleo, y limpiaremos
, declaró Tony Hayward, jefe ejecutivo de la petrolera.
BP pagará todos los costos necesarios y apropiados de limpieza
, agregó la compañía en un comunicado publicado en Internet.
En todo caso, luego de tres días de tormentas, fuertes vientos y un mar agitado que obligaron el sábado a los barcos a interrumpir las tareas tendientes a contener la emergencia, el clima mejoró este lunes y unas 2 mil 500 personas continuaron las operaciones de limpieza; de no controlarse el derrame podría llegar a los 16 millones de litros diarios.
La marea negra es monitoreada en forma constante y se intenta eliminarla, mientras se teme que un cambio en los vientos pueda llevar la capa de petróleo hasta las zonas de playas del sur estadunidense.
La televisora CNN aseguró que la mancha negra se encuentra a 14 kilómetros de las costas de Luisiana.
Algunos restos de crudo llegaron a los canales que separan las pequeñas islas que se encuentran frente a las costas de Luisiana. En algunas zonas costeras aparecieron ya las primeras aves contaminadas.
Los cambios en la dirección del viento ponen en peligro las playas turísticas de Florida y las autoridades planean abrir una segunda base aérea para salidas de emergencia.
Para evitar que se propague la marea negra, los guardacostas estadunidenses proyectan instalar estaciones de limpieza para los barcos de carga que navegan el río Mississippi, indicó un funcionario del puerto de Nueva Orleáns.
En vista de esta nueva situación, senadores federales presentaron un proyecto de ley para aumentar de los actuales 75 millones de dólares a 10 mil millones el máximo de indemnizaciones que deben pagar las petroleras en caso de daños económicos, por ejemplo por mareas negras, anunció en un comunicado el senador Robert Menéndez.
Los senadores Menéndez, Frank Lautenberg y Bill Nelson estiman que daños económicos tales como pérdida de ingresos por turismo, pesca, recursos naturales o impuestos locales deben ser cubiertos por las compañías petroleras hasta un máximo de 10 mil millones de dólares.
Los precios del petróleo terminaron en leve alza este lunes en Nueva York, luego de alcanzar un nuevo nivel en 19 meses, sostenidos por el derrame de crudo en el Golfo de México y buenos indicadores de empresas.
BP pretende detener la fuga con seis robots que intentan cerrar la válvula del pozo submarino. Asimismo, la compañía comenzó a perforar pozos de seguridad para reducir la presión e inyectar un revestimiento para tapar definitivamente el pozo.
La primera operación ha fracasado por el momento y la segunda podría llevar tres meses. BP se propuso fabricar una enorme cúpula de 70 toneladas para depositarla en el fondo del mar y detener la salida de petróleo del pozo. El presidente de la filial estadunidense de BP, Lamar McKay, dijo que está casi terminada.
Más tarde las refinerías de la costa estadunidense del Golfo de México informaron que operan normalmente debido a que el derrame no ha interrumpido sus suministros de crudo.