La Arquidiócesis de México instó a la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (Snap, por sus siglas en inglés) a hacer público cuántos cientos de millones de dólares ha ganado y qué ha hecho con esos exorbitantes recursos arrebatados a la Iglesia.

En el editorial de su semanario Desde la fe, la Iglesia local se preguntó “¿cuántas obras ha dejado de hacer la Iglesia norteamericana con el dinero que se han llevado estos rapaces acaparadores, que viven como magnates, con las indemnizaciones que corresponden sólo a las víctimas?”

A una semana de que difundió documentos con los que presuntamente refutó que el director de Snap México, Joaquín Aguilar, sufriera agresión sexual por el sacerdote Nicolás Aguilar, la publicación cuestionó: “¿por qué no declara con cuánto dinero fue indemnizado o, mejor aún, por qué no devuelve ese dinero –dinero mal habido– a la Iglesia de Los Ángeles, pues hoy se sabe que jamás fue violado?”