Bonn, 2 de mayo. Con una manifestación en demanda de justicia en San Juan Copala, Oaxaca, el presidente Felipe Calderón fue recibido este domingo en Konigswinter durante un foro sobre cambio climático.

Basta ya de más San Juan Copala, rezaba una de las dos mantas que sostenían un grupo de personas mientras Calderón y ministros de varios países viajaban a bordo de automóviles en camino a la casa de huéspedes de Petersberg.

Los activistas gritaban pacíficamente consignas de repudio a los hechos suscitados en la comunidad de San Juan Copala, Oaxaca, donde una caravana ciudadana fue atacada por un grupo paramilitar, lo que dejó un saldo de dos personas muertas, entre ellas un finlandés.

Con el lema Dejar de cocinar el planeta, miembros de Greenpeace y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), junto con otras agrupaciones ecologistas, se pusieron máscaras de varios gobernantes del mundo para saludar a los representantes asistentes a esta reunión ministerial convocada por Alemania y México.

Fue la segunda protesta que se dio durante una visita de Calderón Hinojosa a Alemania. La primera ocurrió en enero de 2007, cuando un grupo de 12 personas, la mayoría alemanes, se manifestó en la sede presidencial por el caso San Salvador Atenco y por las violaciones de derechos humanos cometidas en México.

En la primera escala de su gira de dos días por Alemania, el mandatario centró su agenda en promover la adopción de propuestas concretas para alcanzar acuerdos en la Cumbre de Cambio Climático que se celebrará en diciembre en el puerto de Cancún, Quintana Roo.

Después de recibir el espaldarazo de la canciller alemana, Angela Merkel, en este objetivo durante una conferencia de prensa en Bonn, el michoacano se trasladó a Konigswinter –cerca de la capital germana–, donde apremió a los ministros a que en Cancún se suscriba un segundo periodo de compromisos para reducir contaminantes conforme al Protocolo de Kyoto y un acuerdo de cooperación a largo plazo.

Cuando faltan nueve meses para la celebración de la cumbre, Calderón delineó desde ahora que debe tener dos objetivos fundamentales: la adopción de compromisos de los países que no forman parte del protocolo, y que estos esfuerzos sean medibles con transparencia.

Pidió a los participantes fijar los mecanismos financieros y los incentivos económicos que permitan romper el dilema de combate a la pobreza o combate al cambio climático, y sobre todo poner la voluntad política.

Primero en el palacio de Schaumburg, en Bonn, y después en el encuentro sobre cambio climático, Angela Merkel expresó respaldo a su invitado para lograr compromisos en México con el fin de reducir en dos grados el calentamiento global.

Así lo consignó un comunicado conjunto en el que México y Alemania se comprometieron a incrementar de manera significativa acciones de mitigación, así como proveer financiamiento susceptible de aumento, nuevo y adicional, predecible y adecuado para la mitigación de gases de efecto invernadero.

Gira sin programa

Después de cenar con los ministros, el Presidente mexicano viajó a Berlín, donde hoy concluirá su visita de Estado.

En la noche Los Pinos dio a conocer verbalmente el programa del día siguiente con los horarios respectivos.