Bonn, 2 de mayo. El presidente Felipe Calderón llamó a los mexicanos a que omitan en lo posible viajar a Arizona, como medida de protesta por la promulgación de la ley antinmigrante.

Aun con los matices que la gobernadora de ese estado, Jan Brewer, dio a la ley SB 1070, afirmó que México mantiene serias preocupaciones sobre la misma, porque representa una vía represiva y de discriminación a la migración. Al iniciar su gira por Alemania, recordó que la cancillería ya emitió una llamada de alerta a los mexicanos para que actúen con precaución y omitan en lo posible la realización de viajes innecesarios hacia ese estado.

En el palacio de Schaumburg, Calderón ofreció una conferencia de prensa junto con la canciller alemana, Angela Merkel, quien a pregunta expresa comentó que espera que se solucione la problemática en Arizona.

Presionada por el repudio que ha generado la ley, Brewer promulgó cambios que impedirían que los inmigrantes sean detenidos por raza, origen o aspecto físico. A propósito de estas modificaciones, el Presidente mexicano explicó que no resuelven el problema de la migración, el cual tiene origen en aspectos económicos y sociales.

Reiteró su condena a esta ley, porque sus disposiciones discriminan en términos raciales y amenazan los derechos no sólo de los mexicanos migrantes en Estados Unidos, o de cualquier otra nación, sino de la propia población mexicano-estadunidense residente en aquella nación y que goza de plenos derechos.

De las marchas realizadas el viernes pasado en Estados Unidos, dijo que reflejan el enorme rechazo que esa legislación ha generado. En su segundo pronunciamiento sobre el tema, indicó que ya ha externado su inconformidad por medio de notas diplomáticas de preocupación y rechazo a esta legislación.

Aseguró que México también ha fortalecido su capacidad de protección a connacionales por medio de los cinco consulados que hay en Arizona y ha emitido una alerta de viaje para que se conozcan los alcances de la legislación y evitar que un mexicano pueda sufrir trato discriminatorio y de vejación en Arizona.

Insistió en que la contribución de los mexicanos al desarrollo de la sociedad estadunidense –y en particular de Arizona– ha sido significativa y por eso no sólo pierden los mexicanos al ser objeto de esta amenaza, sino también Estados Unidos, Arizona y muchas ciudades.

Finalmente, Calderón Hinojosa reiteró su beneplácito por la preocupación que el propio presidente estadunidense, Barack Obama, ha externado respecto de esta legislación.