La mayoría prefirió seguir en la avenida Puente de Alvarado
Domingo 2 de mayo de 2010, p. 35
Pocas fueron las sexoservidoras que respondieron a la convocatoria para ocupar la zona de tolerancia localizada en el camellón de la calle Luis Donaldo Colosio en la colonia Buenavista, delegación Cuauhtémoc, donde se puede ejercer la prostitución libremente
a partir de este 30 de abril.
Quincena, fin de mes, aunado a las altas temperaturas, auguraba un día de mucho trabajo y buenos ingresos para las sexoservidoras, por ello se negaron a abandonar sus tradicionales puntos de trabajo. Pero una vez que sacaron la cuenta
, algunas llegaron a pararse al sitio designado para ejercer la prostitución para hacer la prueba
.
El camellón lució vacío, contrario a la avenida Puente de Alvarado o las calles Juan Aldama, Buenavista, Bernal Díaz, Orozco y Berra, donde las autoridades de la delegación Cuauhtémoc “invitaron a la reubicación para crear la zona de tolerancia”.
Valeria y María estaban en el rumbo del panteón de San Fernando, una golpiza las hizo llegar al corredor, donde saben que la competencia será fuerte.
Con 19 años de edad y cuatro meses de embarazo, Valeria se siente en desventaja, por la panza
pocos clientes la buscan, pero confía en la lealtad a su servicio. Desde hace un año empezó a prostituirse, llegó de Tapachula, Chiapas a laborar en una casa. El maltrato y exceso de trabajo la hicieron escuchar los consejos de una amiga.
Me decía que me viniera para acá. Se trabaja menos y se gana más, pero no me gusta. Cuando nazca mi hijo me voy a otro lugar
, comentó la joven de diminuta silueta y tez morena. Sabe que a diferencia del panteón de San Fernando, donde su competencia eran mujeres que pasaban los 50 años, en la zona de tolerancia habrá muchas y bien arregladas
.
Pero hay a quienes les gusta el trabajo. Nadia, de 39 años, lleva 23 de prostituta, porque eso somos. Pero ahora en tiempos modernos somos sexoservidoras. Yo soy puta y me gusta
.
Comentó que el corredor es buena idea para probar un espacio “creado por el Estado, que esté libre de golpizas, madrotas y policías, pero hay desconfianza”.