La Paz, 29 de abril. El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, advirtió este jueves que todo incumplimiento de compromisos de inversión de las empresas extranjeras que operan en el país será sancionado. “En Bolivia se acostumbraba a que jamás se sancionaba a las empresas… no están ante un país miserable y limosnero que con un soborno permitía arbitrariedades de los empresarios.”

García se refirió a los casos de la empresa india Jindal, a la que se sancionó con el cobro de las boletas de garantía que entregó, por 18 millones de dólares, debido a incumplimiento de las inversiones comprometidas en su contrato y a la trasnacional petrolera Pan American Energy (PAE), que dijo, es responsable de boicotear las inversiones en el campo gasífero de Margarita, departamento de Tarija (sur), y uno de los más importantes del país.

La PAE explora dicho campo con la empresa británica BG y la española Repsol. El funcionario advirtió: “o invierten o invierten…, si no cumplen, YPFB (la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) tendrá que hacer directamente las inversiones y asumir la operación de Margarita.

Lo estamos haciendo en Mutún, con la explotación de hierro, y lo haremos con el tema del petróleo, con el tema del gas, con cualquiera de las empresas. Lo que se firma se cumple, apuntó.

Piden que empresa india se quede

En conferencia de prensa, García Linera aseveró que el gobierno boliviano no rompió el contrato con la siderúrgica Jindal para la explotación de 50 por ciento del yacimiento de hierro del Mutún, uno de los más grandes del mundo, sino la sancionó por incumplimiento de un pedazo de contrato, y espera que enmiende su conducta e invierta.

Por otra parte, en la ciudad de Puerto Suárez, departamento de Santa Cruz, se cumplió hoy un paro cívico total para exigir que el gobierno garantice la continuidad del contrato con Jindal.

Los ejecutivos de la empresa anunciaron a su vez que no aceptan la sanción citada, por considerarla ilegal, y anunciaron medidas jurídicas para recuperar los 18 millones de dólares. René Soria Galvarro, representante de la Jindal, declaró que el gobiernono cumplió con la entrega de las tierras prometidas en el contrato.

García Linera afirmó que independientemente de lo que pase con el contrato con la Jindal, el Estado boliviano iniciará la explotación del otro 50 por ciento del yacimiento, con un mecanismo de inversión agresiva para producir mineral, hierro esponja y acero para lo cual se busca un socio estratégico, sea algún Estado hermano o empresa privada.