La iniciativa de ley presentada el pasado viernes en las comisiones de Salud del Senado y de la Cámara de Diputados para incrementar 10 pesos el precio de la cajetilla de cigarros permitirá disminuir su consumo, evitar la muerte prematura hasta de un millón de personas y recaudar más impuestos para enfrentar los gastos de enfermedades provocadas por el tabaquismo, afirmó el senador Ernesto Saro, presidente de la Comisión de Salud.

En la presentación del estudio La economía del tabaco y los impuestos al tabaco en México, destacó que la propuesta –turnada esta semana a la Comisión de Hacienda de San Lázaro– cuenta con el aval de 60 legisladores de ambas cámaras, y en el periodo de receso buscarán alcanzar el consenso que permita su aprobación directa en el pleno, a fin de que entre en vigor en enero.

Dijo que ante el alto impacto del consumo de tabaco en el país –cada año causa la muerte de entre 25 mil y 60 mil personas y en 2008 ocasionó gastos de atención médica para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el tabaco por 72 mil 200 millones de pesos–, ha llegado el momento de trabajar el tema fiscal en la materia.

Entre los legisladores hay muy buena recepción a la iniciativa y seguiremos trabajando en los próximos cuatro meses para que en septiembre lleguemos con 251 diputados y 66 senadores a firmarla, agregó.

Ante autoridades de la Secretaría de Salud (Ssa), de la Organización Panamericana de la Salud e investigadores, detalló que en la iniciativa se deroga el artículo transitorio que hace gradual el aumento vigente de dos pesos, y prevé elevar de 10 a 40 centavos por cigarrillo el impuesto actual, lo que significará pasar de ocho a 10 pesos de aumento por cajetilla.

Este gravamen permitiría recabar recursos adicionales por 25 mil millones de pesos, que pasarían a un fondo participable, donde 20 por ciento se destinaría a estados y municipios y 80 por ciento a la Federación, la cual los canalizaría directamente a programas de control de adicciones, destacó.

El legislador no descartó que haya presión de las tabacaleras en torno a la propuesta que contempla modificar los impuestos al valor agregado y el especial sobre producción y servicios. Están en su derecho legal; los cabilderos a presionar a los diputados con argumentos y nosotros en echárselos abajo.

Mauricio Hernández, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud de la Ssa, estimó que de aprobarse el incremento al precio de los cigarros se evitaría la muerte prematura de un millón de personas para 2013 y dejarían de fumar alrededor de 2.9 millones de los 17 millones que actualmente lo hacen.