Londres, 28 de abril. Un micrófono abierto que utilizaba el primer ministro británico, Gordon Brown, permitió escuchar cómo calificaba de intolerante a una votante y de desastre la conversación que acaba de tener con ella, en un incidente ocurrido hoy y que podría dañar gravemente la imagen del premier de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de mayo.

Brown platicó con Gillian Duffy, una viuda de 65 años, tras un acto electoral en la localidad de Rochdale, cerca de Manchester.

Cuando se subió a su coche para abandonar el lugar, el líder laborista, en tono despectivo, comentó con un asesor el encuentro, olvidando que llevaba en la camisa el micrófono de una televisora que grababa sus palabras.

Fue un desastre, se escucha decir al premier. Jamás debieron reunirme con esta mujer. ¿De quién fue la idea? Es ridículo, añade. Cuando el asesor le pregunta qué le molestó, Brown responde: Todo. Era simplemente una de estas intolerantes que dicen que están con los laboristas.

Duffy había preguntado a Brown durante la charla cómo afrontaría la inmigración, impuestos y la deuda pública.

Al enterarse de lo ocurrido, el premier se apresuró a pedir perdón por haber dicho algo ofensivo y se dirigió personalmente a casa de la viuda para calmar los ánimos.

Los comentaristas señalaron que este es el peor daño posible que podría sufrir el primer ministro, que lleva tiempo intentado revertir ante la opinión pública su imagen de líder gruñón e iracundo.

Para el periodista Nick Robinson, jefe de la cadena BBC, lo ocurrido representa una verdadera catástrofe para el jefe y candidato del Partido Laborista.

La propia Duffy se declaró muy indignada al escuchar los comentarios de Brown y aseguró que, si bien siempre votó por los laboristas, no lo hará más. Estoy enfadada. Es una persona educada, ¿por qué utiliza semejantes expresiones? Va a dirigir el país y está llamando intolerante a una mujer normal que simplemente se le ha acercado a hacerle preguntas que le harían la mayoría de los ciudadanos....

No parece que Duffy vaya a ser la única votante que pierda Brown con este patinazo, en una campaña especialmente mediática y centrada en las personalidades de los candidatos.

Así pasa con las elecciones: revelan el verdadero carácter de las personas, aprovechó para criticar el vocero de Finanzas de los tories, George Osborne.

Las encuestan pronostican un triunfo de los conservadores en los comicios, pero tanto los laboristas como los liberaldemócratas han ganado terreno las últimas semanas, por lo que se considera improbable que un partido obtenga mayoría absoluta tras las elecciones.