El América avanzó a la liguilla de panzazo, pero ya dentro no tiene complejo de inferioridad ante Toluca ni ante ningún otro rival. Tanto, que se siente firme candidato al título.

Aunque la forma no fue la adecuada, somos realistas, cumplimos una meta para la institución y es importante, porque es una obligación estar siempre en las finales, señaló el director deportivo del club, Jaime Ordiales.

Ya estando aquí volvemos al segundo objetivo, ser campeones. La historia de las Águilas dice que en esa instancia son un equipo sumamente peligroso, destacó el directivo, quien aseguró que no hay soberbia en sus aspiraciones, sino profunda confianza en un plantel que logró salir adelante en un torneo complicado.

Creemos en la capacidad de los jugadores, pero no con arrogancia. Debemos tener ese rasgo de sencillez, humildad, que tiene cada club grande, pero también la ilusión de aspirar a dar una alegría a la afición, abundó.

El directivo recordó que en temporada regular vivieron situaciones medio anormales: El deseo de la institución fue que tuviéramos un torneo redondo, porque el plantel daba para más, pero luego se registraron tantas bajas... como la ausencia de su goleador Salvador Cabañas, frecuentes lesiones y hasta accidentes de algunos jugadores.

Tratábamos de planear algo, pero el desarrollo del torneo fue complicado para nosotros, sintetizó, y rescató la sorpresa positiva que dieron varios jugadores de fuerzas básicas.

Ordiales negó que el América juegue de forma mezquina, a hacer un gol y cuidarlo, algo que calificó de nuevo estereotipo, y admitió que su punto débil, ha sido la falta de contundencia.

Sin embargo, remarcó que fueron el segundo lugar de goleo y esto nos da seguridad, confianza, de que el equipo puede ser fuerte en lo que sigue.

Ya pensando en la liguilla, pidió el beneficio de la duda: vamos a ver qué es lo que tienen las Águilas y lo que demuestran, aunque están conscientes de que debemos dar más para aspirar el campeonato.

Aseguró que que no le temen a los Diablos Rojos, pero tampoco a los otros seis equipos: no tenemos ningún sentimiento de inferioridad.

Por otra parte, explicó que el domingo en el Azteca el técnico Jesús Ramírez no quiso agredir al público. A Chucho le duelen los gritos y las mantas en su contra, pero nadamos en estas aguas y tenemos que saber aguantar, dijo Ordiales, sin responder si el timonel garantizó su continuidad en Coapa.

Sobre los próximos movimientos, comentó que no harán efectiva la opción de compra de Arnhold Rivas, quien quedará a disposición de Estudiantes, y en los préstamos a Tigres, el Gringo Castro probablemente se quede allá, mientras se negocian las situaciones de Fernando Ortiz y Édgar Castillo.