Las autoridades mexicanas no hacen nada por detener los abusos de bandas criminales contra inmigrantes indocumentados, e incluso llegan participar en su secuestro, violación y asesinato, denunció Amnistía Internacional (AI) en un informe que presentará este miércoles.

Las autoridades mexicanas deben actuar para detener los continuos abusos contra inmigrantes que son víctimas de bandas criminales, ya que quienes deben hacer cumplir la ley cierran los ojos e incluso toman parte activa en secuestros, violaciones y asesinatos, indicó el organismo.

En el informe Víctimas invisibles, migrantes en movimiento en México, la organización defensora de derechos humanos analiza, mediante entrevistas con indocumentados, autoridades, organismos públicos e informes, la situación de los extranjeros que cruzan México para tratar de llegar a Estados Unidos.

Al referirse a la ola de violencia ligada al crimen organizado que azota México, el informe alerta que en 2009 los plagios de inmigrantes a cambio de una recompensa alcanzaron cifras sin precedente, al reportarse, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH), cerca de 10 mil en un semestre.

Casi la mitad de las víctimas que fueron entrevistadas dijeron que autoridades estuvieron involucradas en sus secuestros, indicó AI.

Atravesar México es uno de los recorridos más peligrosos en el mundo, añade el documento del organismo internacional. Señala que seis de cada 10 mujeres y niñas indocumentadas han sufrido abusos sexuales en el viaje, y que incluso hay traficantes de personas que llegan a exigir que las mujeres se inyecten anticonceptivos para evitar un embarazo.

México tiene la responsabilidad de prevenir, castigar y remediar estos abusos, sin importar si son cometidos por bandas criminales o por autoridades, dijo Rupert Knox, investigador de AI en México.

La CNDG estima que unos 500 mil indocumentados atraviesan el territorio mexicano anualmente, en su intento por llegar a Estados Unidos.