París, 27 de abril. Miles de agricultores franceses, en su mayoría cerealeros, recorrieron las calles de París con más de mil tractores en protesta por el derrumbe de los precios y la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea (UE), que hasta ahora los ha beneficiado. Los agricultores, convocados por la poderosa Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA), que calculó en 10 mil los manifestantes, reclaman además que antes de la próxima cosecha el gobierno del presidente Nicolás Sarkozy pida ayuda a la Comisión Europea (ejecutivo de la eurozona) para impulsar las exportaciones.

Mil 300 participantes ingresaron a primera hora de la mañana a París con sus tractores, con banderas que rezaban: ¡Sarkozy, a trabajar, no remates tu agricultura!, Desamparo agrícola y Agricultores en cólera.

El secretario de la FNSEA, Dominique Barrau, aseveró: los manifestantes vinimos a expresar, en vísperas de la visita del comisario agrícola de la UE, el dolor de un sector y la crisis que enfrenta la agricultura.

Los organizadores esperan que esta singular marcha –con una gigantesca fila de tractores escoltados por la policía en las avenidas– presione al gobierno francés y a la UE, cuyos principales funcionarios agrícolas estarán en París el miércoles.

Reputados por su prosperidad, los agricultores franceses insisten en que en 2009 el sector registró una caída de sus ingresos de 51 por ciento, arrastrado por el descenso de los precios de los cereales que mermaron 24 por ciento tras la fuerte alza observada en 2007 y 2008, cuando la tonelada de trigo llegó a casi 200 euros (267 dólares al cambio actual), y solicitan garantía de precios mínimos en los mercados. Sus reclamos encontraron eco inmediato en el gobierno.

Estamos entrando en un nuevo mundo agrícola, con fuerte volatilidad de precios, con nuevos actores como India, Rusia, China, y es necesario tener en cuenta a los agricultores, darles armas para luchar en pie de igualdad contra esos nuevos competidores y prever una protección de Europa, sostuvo el ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire.

Eso se llama regulación de mercados agrícolas, recalcó Le Maire a la prensa al término del consejo de ministros. El ministro reconoció que este sector estratégico atraviesa una situación terriblemente difícil y pidió a la Comisión Europea mayor intervención en los mercados para reducir las reservas de cereales y permitir un aumento de precios en este sector, que calificó de estratégico.

Los agricultores franceses piden medidas inmediatas como ayudas a la exportación y la reducción de determinados gravámenes, como los medioambientales, o los aportes sociales. Francia es el primer país que se beneficia de la PAC, pues recibe más de 20 por ciento de ayudas de la Unión Europea.

La PAC representó en 2008 para los agricultores europeos más de 43 mil millones de euros en ayudas directas, equivalentes a 37 por ciento del presupuesto de la UE. Se necesita una voluntad política clara para apoyar al mundo agrícola, como hace Alemania, afirmó Christophe Paulin, del norte de Francia.