El obispo de Colima, José Luis Amezcua Melgosa, afirmó en un comunicado que la pederastia afecta a la Iglesia católica, reconocemos ese hecho y tenemos que pedir perdón. No obstante, sobre las acusaciones contra el sacerdote Audón Serratos Zepeda sostuvo que la pedofilia se comete entre un varón adulto y un niño, no con una chica de 15 años, como es el caso.

Indicó que el caso de Audón Serratos terminó en juicio absolutorio en Estados Unidos hace siete años, y por ello el cura continúa desde entonces en su ministerio, en la lucha por la fidelidad. Añadió que las acusaciones al sacerdote son parte de una campaña de desprestigio contra la Iglesia católica.

Por su parte, Audón Serratos se defendió de la acusación de abusar sexualmente de una joven de 15 años en 2003 en Estados Unidos. Afirmó que no se le pudo comprobar el delito y por eso puede ejercer su labor religiosa.

La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) lo considera uno de los 16 clérigos que han cometido abusos sexuales contra menores en el país vecino y que actualmente se encuentran en México.

La corresponsalía de La Jornada en Colima entrevistó a Serratos Zepeda, quien está adscrito a una parroquia en el municipio de Villa de Álvarez. El religioso aseguró que hace siete años la familia de la supuesta afectada pretendió chantajearlo, y los medios de información emprendieron una campaña de difamación contra la Iglesia católica.

Aseguró que no proporcionará mayor información, pues sólo la diócesis de Colima puede hacerlo.

Por otra parte, la arquidiócesis de Yucatán suspendió temporalmente de sus funciones al sacerdote Teodoro Baquedano Pech, acusado de un acto de pederastia que se habría perpetrado el 5 de noviembre de 2003, en perjuicio de una menor de edad. El clérigo fue mencionado en una nota del diario estadunidense The Washington Post, en la cual se le atribuyó abusar sexualmente de una niña de 12 años en San Francisco, California, en 1967.

Se atenderá toda denuncia

En un oficio firmado por el vocero de la institución religiosa, Jorge Herrera Vargas, avalado por el arzobispo Emilio Carlos Berlié Belaunzarán, la jerarquía católica yucateca dijo estar dispuesta a recibir y atender toda denuncia de la parte afectada, siempre y cuando esté sustentada, ya que se pretende acabar con ese tipo de delitos sexuales.

Sin embargo, la arquidiócesis de Yucatán sostuvo que no existe una denuncia formal, ya sea canónica o civil, contra Teodoro Baquedano, quien el 10 de septiembre de 2009 fue nombrado párroco de Nolo, comunidad del municipio rural de Tixkokob. Además tiene a su cargo las iglesias de los pueblos de Tixpéual, Yaxkukul, Santa Cruz, Kilinché, Cucá y Sahé, en la región central de Yucatán.

En el escrito se añade que Berlié Belaunzarán deja en claro que si alguno de sus sacerdotes comete ese grave delito, será enjuiciado penalmente en los ámbitos civil y canónico, sin que sea obstruida la justicia, y vigilará para que el responsable pague por sus actos.

Sobre los supuestos abusos que Baquedano Pech habría cometido en la década de los 60 del siglo pasado, indicó: si bien se recibieron advertencias de una supuesta víctima, no contamos con documentación oficial como base para iniciar contra dicho sacerdote un juicio canónico, además que durante los años que ha servido a esta arquidiócesis, cuyo ministerio se inició en 1975, no se ha recibido ninguna queja de conducta inadecuada.