La monarca supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Ana María Torres, pretende unificar su cetro con el de la Asociación Mundial (AMB), en poder de la nipona Tenkai Tsunami, por lo que ayer viajó a Japón para firmar el contrato de la pelea, que podríamos traer a México o, como ella nunca ha salido de su país, pues a lo mejor la hacemos en su casa.

Pospuesta por la televisora que transmitirá la contienda ya pactada contra su compatriota Mariana La Barbie Juárez para después del Mundial de Sudáfrica 2010, La Guerrera piensa en aprovechar el tiempo que tendría sin actividad para seguir en plan ascendente, porque uno de mis grandes sueños ha sido ser la primera boxeadora (nacional) en unificar títulos mundiales.

Acompañada de su promotor, Ignacio Huízar, quien conoce al apoderado de la monarca nipona, Torres, quinta clasificada de la AMB, está ilusionada con enfrentar a Tsunami, porque sé que ellas (las orientales) son muy decididas, fuertes y entrenan con todo, y por eso mismo quiero llegar a la pelea con la mejor preparación posible, para seguir demostrando la calidad del boxeo femenil mexicano.

En uno de los mejores momentos de su carrera, la mexiquense dice estar “emocionada y muy contenta de poder enfrentar después a La Barbie en una cartelera de Fiestas Patrias, como ha promovido José Sulaimán (presidente del CMB), porque creo que esa cartelera no sólo será en beneficio de nosotras, sino del boxeo femenil, porque ya se nos está tomando en cuenta para grandes noches”.

Recuerda que Laura Serrano abrió las puertas para que se autorizara esta disciplina en el país y logró algunos otros adelantos en esa actividad, por lo que ahora toca a la que podría ser la segunda generación tener acceso a las veladas en el extranjero, como lo han logrado hasta ahora, pero deben seguir adelante en beneficio del gremio.

Para La Guerrera, la asignatura pendiente que debemos resolver lo más pronto posible es igualar el pago que recibimos con el de los hombres, porque hay sueldos más bajos para nosotras, tanto en el país como en el extranjero.