Tlaxcala, Tlax., 25 de abril. Adriana Dávila Fernández rindió hoy protesta como candidata a la gubernatura de Tlaxcala por la coalición integrada por el PAN, Nueva Alianza y Alianza Ciudadana –éste, partido con registro local–, en un acto multitudinario donde llamó a la unidad.

La ex diputada federal estuvo acompañada por su principal contendiente interna, Perla López Loyo, y por el gobernador Héctor Ortiz, lo que mostró el proceso de cicatrización de heridas que ocurre en el PAN.

Dávila Fernández fue designada candidata a la gubernatura por el Comité Ejecutivo Nacional del PAN el pasado 24 de marzo, lo que provocó una airada protesta de López Loyo, quien advirtió sobre el riesgo de que se generaran divisiones por la imposición.

En ese momento, la aspirante identificada como candidata del gobernador denunció que la designación obedecía a una lógica facciosa, pues su contendiente era allegada al presidente Felipe Calderón.

Sin embargo, las versiones de división en el PAN parecen disiparse, con la presencia de Perla López y del mandatario estatal en la toma de protesta de Dávila.

El hecho provocó mención especial del presidente del blanquiazul, César Nava. En su discurso, resaltó que el gobernador Ortiz llegó hace seis años a Acción Nacional; tocó la puerta, pidió ser un compañero más, ha estado con nosotros, ha gobernado bien, y en la hora de la definición se la ha jugado con el PAN y con el presidente de la República y, estoy seguro, contamos con él para ganar de nuevo la gubernatura.

En el Centro de Exposiciones de Tlaxcala saludó la asistencia de Perla López y dijo que ella será un puntal importantísimo en la victoria de Dávila. Todo esto entre aplausos y ovaciones en favor de la pupila del gobernador, quien se encargaba de los programas sociales del estado.

Nava remató con el señalamiento de que se equivocaron una vez más aquellos que presagiaban la fractura del PAN. Los militantes tlaxcaltecas demostraron que fueron capaces de dejar de lado cualquier proyecto personal para sumarse a uno superior, enfatizó desde el templete, donde destacaba la presencia del publicista Antonio Solá.

Fuentes panistas informaron que el estratega no sólo participará en los comicios de esta entidad; también en los de Zacatecas. A Solá se le atribuye la autoría de la campaña negra en 2006 contra Andrés Manuel López Obrador.

Luego de rendir protesta en el acto multitudinario, Adriana Dávila acudió al instituto electoral del estado para registrar su candidatura, donde reconoció que su partido vive un proceso de cicatrización de heridas, aunque dijo que éstas no fueron profundas ni hubo ofensas personales.

Confió en que ganará las elecciones del 4 de julio, en las que contenderá contra Mariano González Zarur, del PRI, y Minerva Hernández, del PRD; consideró que las encuestas que la ubican debajo del tricolor sólo son fotografías de un momento.

La abanderada de la Alianza por el Progreso dijo que no es un estigma que la consideren la candidata de Felipe Calderón. Tengo un profundo reconocimiento por el trabajo del presidente, pero he demostrado que soy capaz de dar resultados donde estoy, subrayó.

Agregó que no se siente ofendida por quienes la consideran así.

En breve entrevista, César Nava llamó a los militantes y simpatizantes del PT a obedecer a su propia conciencia y mantenerse al margen de las instrucciones de López Obrador de romper las alianzas con el blanquiazul en diversos estados donde habrá comicios en julio.

Si por algo hemos dejado nuestras diferencias en estados como Hidalgo, Sinaloa y Durango, ha sido precisamente por un proyecto superior. Ojalá los simpatizantes y militantes del PT pudieran tener por encima de ese llamado el compromiso y la responsabilidad con su estado, enfatizó.