El obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, enfrentará a partir de este lunes una acusación penal por el presunto lavado de 130 millones de dólares, hecho que está relacionado con un supuesto fraude procesal en el que se le imputa haber simulado un préstamo por esa cantidad.

La denuncia será presentada ante la Procuraduría General de la República (PGR) por dos influyentes despachos jurídicos: Olea & Olea abogados, que encabeza Xavier Olea Peláez, hijo del ex gobernador de Guerrero Xavier Olea Muñoz, y por el bufete de Arsenio Farell Campa, hijo del fallecido político priísta Arsenio Farell Cubillas.

El fundamento de la querella es que Cepeda Silva afirma que, en abril de 2003, prestó 130 millones de dólares en efectivo a la señora Olga Azcárraga siete meses antes de su muerte, por lo que ahora los acusadores del obispo solicitan a la PGR que investigue cómo es posible que un ministro de la Iglesia católica esté en posibilidad de obtener y prestar dicha cantidad en efectivo.

Resulta de explorado derecho que las asociaciones religiosas, conforme a la ley, no se pueden constituir con fines de lucro ni con especulación comercial, lo cual implica la imposibilidad fáctica y jurídica de que el influyente jerarca de la Iglesia católica hubiera tenido el día 28 de abril de 2003, en efectivo, 130 millones de dólares, pues al ser integrante de una asociación religiosa está y estaba impedido para celebrar un mutuo con interés como el que supuestamente llevó a cabo, sostiene la denuncia, de la que La Jornada tiene copia.

Agrega: “el obispo de Ecatepec, según consta en un pagaré que lleva su firma, entregó a la señora Olga Azcárraga Madero 130 millones de dólares en efectivo, por lo que, ante la existencia de ese documento (pagaré), exigimos a esta representación social de la Federación que pregunte a Onésimo Cepeda, entre otras cosas, lo siguiente:

¿De dónde provienen los 130 millones de dólares?