“Es doloroso quedar fuera cuando se planeó otra cosa para el equipo. Desde que se reforzó con la llegada del Chaco y de Edcarlos (Conciençiao) pensamos en el pase, porque la obligación de un equipo como La Máquina es entrar a la fase final. Teníamos un buen plantel y no se cumplió el objetivo”, señaló el presidente del Cruz Azul, Guillermo Álvarez, tras la victoria del América que les quitó la oportunidad de acceder a la liguilla.

Remarcó que la responsabilidad es de todos, nadie puede pensar que no tiene su grado de culpa en la eliminación. Después tendremos que analizar dónde estuvo la mayor falla y se negó a adelantar si el fracaso conllevará cambios.

Queremos tener calma porque tenemos una final este miércoles; será un duelo importante, ya que deseamos ir al Mundial de Clubes, agregó Billy.

La mañana de ayer, cientos de niños y jóvenes de escuelas y fuerzas básicas, así como directivos, cooperativistas y miembros de los equipos profesionales de Cruz Azul tuvieron una reunión en La Noria, para celebrar el vigésimo aniversario de la apertura de las primeras filiales del club.

Allí los jugadores firmaron autógrafos en medio de una kermés de comida, juegos infantiles, espectáculos y lucha libre.

En el mismo acto, enojado y con uno de esos corajes que llegan casi hasta las lágrimas, Christian Giménez admitió que están muy dolidos porque en tres fechas arruinaron todo lo hecho previamente en el torneo.

Aún sin saber que su equipo quedaría fuera de la fase final del Bicentenario, señaló: no hay excusas, los culpables somos nosotros, los jugadores.

Estamos en un momento muy complicado. Tres fechas atrás teníamos todo en nuestras manos y de los últimos 12 puntos (disputados) sólo hicimos dos. Nos complicamos solos, admitió el Chaco en conferencia de prensa.

Sobre el empate ante Chivas, aseguró que fueron superiores en el juego, pero se toparon con tres enemigos: la mala suerte, la buena actuación del portero Liborio Sánchez y la propia incapacidad para manejar el partido.

Aún con el malestar a flor de piel, el Chaco apuntó que ahora toca “cambiar. Hoy todos estamos de la misma manera, con desilusión, pero ya está, ya no podemos hacer más nada. Lo único que nos queda es seguir trabajando porque tenemos una final (Concachampions) y no todos los equipos llegan a esa instancia.

Ojalá el equipo se pueda levantar anímicamente. Estoy seguro de que lo vamos a lograr, porque somos un grupo muy unido, a pesar de todos los golpes que hemos recibido.

Pachuca, su ex cuadro, será un duro rival en el torneo regional, pese a la ventaja favorable a a Máquina de 2-1 obtenida en el juego de ida, aseguró el delantero, quien destacó la necesidad de hacernos cargo y jugar esa final a muerte por la institución, la directiva, la gente que nos apoya y por nuestra familia.

Giménez aseguró que la temporada no fue tan desasatrosa porque llegaron a la final en al menos uno de los dos torneos disputados, pero enumeró los errores cometidos: “No tuvimos manejo de partidos y dimos la iniciativa a los que nos vinieron a enfrentar.

Fue muy irregular nuestro torneo, no encontramos el funcionamiento que pretendíamos, está a la vista, no hay que esconder nada. De la jornada 1 a la 17 perdimos muchos puntos y en las recientes tres fechas teníamos todo en nuestras manos y no pudimos ganar.