El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) no olvida ni perdona la represión, el encarcelamiento y la injusticia contra San Salvador Atenco.

A dos semanas de que se cumplan cuatro años del operativo policiaco –en el que según diversos organismos hubo violaciones a los derechos humanos, como torturas, violaciones sexuales, dos asesinatos y cientos de detenidos– en ese municipio, el FPDT y el Comité Libertad y Justicia para Atenco demandaron la inmediata excarcelación de las 12 personas que aún siguen detenidas por los hechos del 3 y 4 de mayo de 2006, además de castigo para los responsables de la represión, entre ellos el gobernador Enrique Peña y el ex presidente Vicente Fox.

Durante una asamblea informativa efectuada en las instalaciones del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, a la que asistieron representantes de diversos colectivos y personas a título individual, se presentó un plan de acción para los siguientes días, que tiene como propósito presionar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que agilice los amparos promovidos por los 12 detenidos.

Trinidad Ramírez (derecha) y familiares de presos de Atenco, durante el acto en el sindicato de la UAMFoto José Antonio López

Trinidad Ramírez, líder del FPDT, aseveró que los atenquenses no perdonamos que se castigue a quienes luchan por sus ideales. Aseveró que luego de cuatro años de lucha existe un desgaste físico, moral, emocional y económico en las familias de sus compañeros.

Demandaron la revocación de las sentencias por motivos políticos a los encarcelados: Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo en el penal de máxima seguridad Altiplano, condenados a 112 años, el primero, y a 67 años y medio los otros dos, así como de nueve más recluidos en el penal Molino de Flores, sentenciados a 32 años.

Se exigió el traslado de los tres primeros a un reclusorio estatal y cercano a su domicilio y la anulación de las órdenes de aprehensión pendientes en su contra. Además, que se anulen las órdenes de detención contra Adán Espinosa y América del Valle, que desde hace cuatro años están escondidos.

Asimismo, el plan de acción para los siguientes dos meses incluye actos políticos-culturales y diversas movilizaciones.