Santiago, 24 de abril. El alemán Paul Schaefer, ex cabo nazi fundador del enclave Colonia Dignidad, donde se perpetraron abusos sexuales contra niños, torturas y fue centro de detención de opositores políticos durante la dictadura de Augusto Pinochet, murió hoy debido a un padecimiento cardiaco en un hospital penitenciario de Santiago, donde cumplía varias condenas por más de 30 años.

Tras haber sido enfermero del ejército de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, Schaefer llegó a Chile en 1961 y junto con unos 300 colonos fundó la Colonia Dignidad en una zona montañosa de unas 13 mil hectáreas en el sur de Chile, en los alrededores de la localidad de Parral, donde fiel a su origen mantuvo a sus seguidores bajo un régimen autoritario.

Este hombre, quien falleció a los 88 años de un paro cardiorespiratorio luego de que su salud se deterioró recientemente y tuvo que ser llevado al nosocomio de la cárcel, cumplía una sentencia a siete años por homicidio calificado, tres años por infracción a la ley de control de armas, tres por torturas y 20 por abusos sexuales contra menores.

El presidente chileno, el derechista Sebastián Piñera –durante una visita que efectuó al Servicio Nacional de Menores en la costera ciudad de Valparaíso–, afirmó que la muerte del antiguo cabecilla del controvertido enclave no impedirá que se persiga a quienes cometan abusos sexuales contra menores.

La muerte de Paul Schaefer impide continuar la persecución penal. Sin embargo, todos sabemos que existe una justicia que nunca termina, que es la divina, aseveró.

Si hay que endurecer las penas lo vamos a hacer, dice el mandatario

El gobernante resaltó: no vamos a dejar impune ningún crimen que se cometa contra un niño o niña, y yo, como presidente, me voy a ocupar de que todos los organismos del Estado, como la Fiscalía, el Ministerio Público y los tribunales, tengan los medios necesarios. Y si hay que endurecer las penas lo vamos a hacer.

Paul Schaefer, luego de un interrogatorio en oficinas de la Interpol en la ciudad de Santiago el 14 de marzo de 2005Foto Reuters

El autoritarismo y los casos de abusos sexuales contra hijos de colonos se empezaron a conocer a mediados de los años 60, por denuncias de algunos de sus antiguos colaboradores que lograban escapar del enclave, sin que el asunto pasara a mayores. Schaefer seguía entonces ejerciendo su poder escudándose en lo que se conocía como Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad.

Para ganar impunidad el viejo jerarca de los colonos iba y venía entre Chile y Argentina por pasos cordilleranos de las extensas propiedades de la Colonia Dignidad. Además, se puso al servicio de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) al albergar en el lugar una cárcel clandestina, un centro de torturas, un arsenal y un cementerio de víctimas.

De acuerdo con investigaciones de la Comisión de la Verdad, que empezó a funcionar tras el retorno de la democracia, se concluyó en el informe Rettig (del jurista Raúl Rettig), emitido en 1991, que el enclave sirvió para recluir a presos políticos. Schaefer permitió que operara la Dirección de Inteligencia Nacional, organismo represor de la dictadura.

El ex enfermero estableció un férreo sistema de control de las vidas de sus seguidores. Segregó a hombres y mujeres y hostilizó a quienes se casaban. Mediante escuelas, hospitales y ayuda técnica en el mejoramiento de sus viviendas y sembradíos, terminó por generar una sólida red de lealtad y agradecimiento entre los vecinos de nacionalidad chilena.

Luego de que las autoridades comenzaron a investigar el caso, la Colonia Dignidad pasó a llamarse Villa Baviera. Sus habitantes recibieron apoyo gubernamental y tratamiento sicológico, mientras Schaefer emprendía la fuga.

Tras varios años prófugo, finalmente el hombre más buscado del país fue capturado en Argentina el 10 de marzo de 2005 y deportado a Chile para ser juzgado.