Sábado 24 de abril de 2010, p. 3
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) manifestó su preocupación por la aprobación de la ley estatal SB1070, en Arizona, que faculta a los policías para detener e interrogar a sospechosos de ser indocumentados y sanciona el empleo de migrantes en esa entidad estadunidense.
En un comunicado, el organismo presidido por Raúl Plascencia aseguró que esta normativa es contraria a los tratados internacionales. Aseguró que de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los demás instrumentos internacionales en la materia, toda persona tiene derecho a ejercer sus prerrogativas más esenciales bajo el principio de no discriminación, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
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El organismo aseguró que estará atento a la evolución de los acontecimientos relacionados con la normativa y realizó un exhorto para que se vele por la vigencia de los derechos humanos de los migrantes en los dos países.