Zacatecas, Zac., 23 de abril. ¿Cómo no va a haber grave deserción escolar en el país, si nadie está atendiendo a los niños y a los jóvenes?, fue una de las preguntas que provocó silencio y reflexión entre centenares de personas, en referencia al problema de la deserción escolar y la creciente incorporación de jóvenes, e incluso niños, a las filas del crimen organizado.

Durante el primer Coloquio Internacional sobre Política Criminal y Ciudadanía, la académica Ruth Villanueva Castilleja, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios y Exfuncionarios para la Atención de Menores Infractores, AC, lanzó varias preguntas a los asistentes al foro realizado este viernes en el Centro Platero de Convenciones:

¿Qué estamos haciendo con la familia en México? ¿Por qué se está desmoronando?, cuestionó respecto a la desatención que niños y jóvenes sufren en la mayor parte de las ciudades del país, ante la enorme carga de trabajo que sus padres tienen para sostener la economía familiar.

Es una situación grave que los gobiernos locales y federal deben corregir, modificando los horarios laborales de ingreso y salida, pero también las normas educativas, para evitar que los niños y jóvenes tengan excesivas cargas de trabajo, dijo Villanueva Castilleja. Recordó que en varios países de Europa ya se toman medidas como las que plantea.

Sobre esta situación, la gobernadora Amalia García Medina refirió que las medidas del combate al crimen organizado y la pérdida de valores, se deben enfocar con mayor énfasis en los ámbitos estatal y federal, pues según estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública federal, 54 por ciento de delitos en México son cometidos por jóvenes entre 12 y 29 años de edad.

La mandataria perredista recordó que la inserción de niños y jóvenes a las actividades delincuenciales y el crimen organizado son un problema real que urge combatir en todo el país.

Puso de ejemplo el caso de la pandilla Los Bebés, la cual fue desmembrada el año pasado en el estado. La integraban siete jóvenes, de los cuales seis tenían entre 12 y 16 años de edad y se dedicaban a asaltar a taxistas, e inclusive mataron a algunos.

Lo que se detectó, apuntó García Medina, es que todos esos niños pertenecían a familias desintegradas, que no tenían posibilidades de estudiar por ser de escasos recursos económicos.

“Por ello, agregó, en Zacatecas se modificaron las reglas de operación del programa de becas para estudiantes de educación media superior (preparatorias) –donde existe la mayor deserción– para dejar de entregar estímulos a los alumnos de 10, a ésos que no necesitan el respaldo pues tienen incentivos familiares y económicos para mantenerse en la escuela.

La gobernadora enfatizó: Se pretende promover entre los estudiantes de ese nivel simplemente su asistencia a clases, no importa que pasen con 6, lo importante es que sigan yendo a clases, que no deserten, que ahí se genere un interés para estudiar, que estén en un entorno favorable.