Un conjunto de razones, principalmente falta de motivación para afrontar las exigencias del circuito profesional, llevaron a Lorena Ochoa al retiro como jugadora activa en la liga profesional de golf femenil (LPGA, por sus siglas en inglés).

Aunque planea jugar algunos torneos como no activa y dar exhibiciones, la golfista dijo adiós en calidad de número uno del mundo, posición que ha ostentado por tres años. Piensa dedicarse a su familia y proyectos personales, como su fundación de beneficencia infantil, el diseño de campos y el impulso del golf.

Hoy tomo esta decisión porque se juntan todos los elementos. En primer lugar, quería retirarme como número uno, lo que he tenido la fortuna de ser los pasados tres años. En segundo lugar, siempre soñé despedirme en México, en mi casa, con mi gente, y finalmente quiero vivir y disfrutar las cosas diarias de la vida, que de seguir jugando no lo podría hacer, expresó Lorena al dar lectura a un comunicado, que terminó con dificultad por la emoción que la embargó y el llanto que le siguió durante hora y media de conferencia, realizada en un centro bancario del norte de la ciudad de México.

El apoyo sigue

El espacio en el salón estuvo a poco de faltar para los cientos de medios de comunicación de diversas latitudes, que esperaban expectantes la confirmación de Ochoa de su decisión –anticipada el lunes en su sitio web–, la que fue respaldada por las grandes firmas patrocinadoras, que no perderá.

Ahí estuvieron los representantes de los consorcios para manifestarle apoyo y asegurar que, en distintos niveles y estrategias, la imagen de la golfista continuará en vínculo con el lujo mediante relojes, autos, ropa deportiva, inversiones bancarias, líneas aéreas y hasta colchones.

Quiero devolverle a mi familia el tiempo que no le pude dar los años recientes. Es por eso que me voy llena de alegría, satisfecha de lo que he logrado y orgullosa de estar en donde estoy, dijo Lorena, con la emoción que secundarían, al evocar los logros, su hermano y representante, Alejandro, y su entrenador, Rafael Alarcón.

Me voy con la cabeza en alto y con una sonrisa enorme de todos los bonitos recuerdos, de mis torneos, mis amigas, las cosas que he hecho y el legado que les dejo a mis compañeras de la LPGA, señaló la jalisciense de 28 años, quien cerrará el ciclo en el torneo de Tres Marías, la semana próxima en Morelia.

La emoción se tornó frágil al citar sus inicios, “cuando empecé a viajar y afrontar los problemas que los profesionales vivimos día con día. Los difíciles calendarios y estar lejos de casa, con gente de otras culturas, en diferentes lugares del mundo, y yo misma me preguntaba cuánto tiempo podría aguantar este ritmo tan duro.

Nunca en mi carrera dudé de lo que sería capaz y todos los sacrificios y esfuerzos valieron la pena. Cada torneo que gané lo voy a recordar siempre, y a cada torneo que jugué le tengo un cariño especial, porque me hicieron ser quien soy el día de hoy, manifestó.

Si bien la jugadora subrayó que su vida privada la mantiene en ese plano, despejó todo tipo de especulaciones que surgieron durante la semana en torno a su retiro, una de ellas, sobre un posible embarazo. Por supuesto que me gustaría tener familia, pero eso será más tarde, afirmó Lorena, que en todo momento se dirigió a su esposo, Andrés Conesa, y ponderó la nueva etapa que iniciaron desde que contrajeron matrimonio, en diciembre pasado.

Tras agradecer la continuidad de los patrocinadores, rompió en llanto al recordar el apoyo de su familia desde sus inicios, a los cinco años, con los palos más pequeños, en Guadalajara.

“Me atrevo a decir que este es el día más especial. Toda carrera tiene un principio y un fin, y el nuestro ha llegado, pero lo más bonito de todo es que nos tenemos a nosotros. Mis mejores recuerdos son de niña, cuando estábamos en Tapalpa, en San Juan, y muchos momentos que nunca olvidaré. Ustedes me enseñaron a ser buena hija, buena hermana y sobre todo a ser yo misma.

Con su ejemplo aprendí a no tener miedo y a luchar por mis sueños. Lo más bonito que me ha sucedido es poder compartir mis logros con cada uno de ustedes, porque los triunfos sólo valen cuando estás al lado de las personas que quieres, expresó.

“Mi compromiso con México y con la sociedad mexicana sigue aún más. Quiero estar físicamente más en la fundación, ver a los niños jugar, dedicarme al deporte mexicano y seguir con los planes de diseño de campos de golf.

“Quiero trabajar en la academia con Rafa (Alarcón) y devolver a México todo lo que nos ha dado”, indicó la jugadora, quien ganó en tres ocasiones el Premio Nacional de Deportes, al que su técnico se hizo acreedor en 2009.

Ochoa Reyes, número uno del mundo, ganó 27 torneos en la LPGA, dos de ellos de clase mayor. Se inició como profesional en 2002, año en el que impuso récord individual de puntaje de campo para una novata, con promedio de 71.33, el cual rompió ella misma por casi dos golpes por ronda, con 70.13.

En marzo de 2007 se apoderó del primer puesto en la clasificación de la LPGA, además de obtener el récord de ganancias del circuito, con 4.3 millones de dólares, rubro en el que ha acumulado 13.4 millones.

La jugadora aclaró que retirarse del golf competitivo consistirá en no participar en el mínimo de 10 torneos que marca el reglamento por temporada, pero seguirá como miembro no activo, lo que le permitirá jugar las competencias que elija, de entrada, el Invitational de Guadalajara, y para alentarla, vía telefónica se enlazó el gobernador jalisciense Emilio González Márquez.

Jane Geddes, representante de la LPGA, destacó que Lorena es una estrella global y tiene un lugar en la LPGA, donde su tarea no ha terminado porque seguirá siendo socia de negocios con nosotros.

A Ochoa no le inquietaron logros que pudieran quedar pendientes. Respecto del Salón de la Fama del golf, al que se ingresa después de 10 años de participación, mencionó que existe otra vía, que es mediante votación de un jurado especializado, y por lo que se refiere a los Juegos Olímpicos, comentó que siempre estuve consciente de que faltaban muchos años para Río de Janeiro 2016, edición a la que espera acudir como parte del equipo, pues afirmó que el golf siempre será su vida.

“A todos los aficionados que me han seguido por todo el mundo quiero decirles que me voy feliz, llena de alegría y con mucha ilusión en esta nueva etapa. Mi compromiso es seguir con ustedes, ayudar al deporte en México y seguir haciendo historia, que quedan muchas cosas por hacer.

“Me siento afortunada de haber tenido esta oportunidad, por transmitirle a la gente mediante mi ejemplo que cuando cualquier persona común y corriente se propone algo y se prepara arduamente, puede conquistar sus sueños.

El legado al que aspiro es justamente ese, que mi carrera sea un aliciente para aquella persona que se proponga llegar a lo más alto en su respectivo campo profesional. Si yo lo logré, estoy segura que muchos mexicanos y mexicanas lo harán.