Atenas, 22 de abril. En momentos en que la oficina de estadísticas de Europa, Eurostat, revisó al alza el déficit público de Grecia, la agencia Moody’s rebajó la calificación y se analiza con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) el plan de ayuda, trabajadores del sector público realizaron una huelga en contra de las medidas de austeridad del gobierno.

La Eurostat señaló que Grecia reportó un déficit presupuestario de 32.340 millones de euros o 13.6 por ciento del PIB, y no de 12.7 como se calculaba antes.

La agencia volvió a cuestionar la fiabilidad de las autoridades de Grecia, país al que se aprestan a rescatar la eurozona y el FMI, y advirtió que la cifra de déficit podría revisarse de nuevo entre 0.3 y 0.5 por ciento. Es la tercera vez que el déficit es revisado al alza y se prevé que no será la última, debido a las dudas sobre los datos declarados por Grecia.

La noticia –que Eurostat dio al anunciar paralelamente un déficit medio en la eurozona de 6.3 por ciento en 2009, más del triple que en 2008– socavó nuevamente la confianza de los mercados en la viabilidad de las finanzas públicas griegas.

Prueba de ello fue la caída en los precios de los activos de Grecia y el incremento en las tasas de las obligaciones griegas a 10 años. Es decir, el interés que Atenas debe pagar por tomar prestado en los mercados alcanzó un nuevo máximo histórico, por encima de 8.7 por ciento, el costo más caro de toda Europa. Con ello, aumentó la presión para que Atenas pida una millonaria ayuda a la UE y al FMI.

Además, la agencia de calificación Moody’s rebajó la nota de la deuda griega de A2 a A3, y amagó con reducirla aún más a la espera de obtener más detalles sobre los planes del gobierno para sanear sus finanzas públicas.

Las cifras fiscales fueron dadas a conocer mientras miles de trabajadores del sector público reanudaron sus protestas y cumplieron su primer día de huelga en rechazo a las medidas de austeridad del gobierno.

Médicos, enfermeras, maestros, empleados del fisco, entre otras áreas, interrumpieron su actividad y paralizaron los servicios públicos; parte de los contingentes se manifestaron frente al Parlamento.