Londres, 21 de abril. El primer ministro británico, Gordon Brown, enfatizó el compromiso laborista de realizar una reforma política, en una iniciativa destinada a hallar un terreno común con los liberal-demócratas, mientras las encuestas no logran pronosticar quién es el favorito para ganar las elecciones del 6 de mayo.

El Partido Liberal Demócrata, tradicionalmente el tercer partido británico, ha disfrutado de un espectacular incremento de popularidad en la semana, mientras laboristas y conservadores tratan de vencer su estancamiento.

Brown, que ve al partido en el cual milita caer al tercer lugar de las preferencias, trató de retratar a los laboristas como agentes para una nueva política, y subrayó el compromiso de celebrar un referendo sobre una reforma electoral.

“Si quiere un referendo sobre una nueva política, tiene que considerar votar por los laboristas. Somos el único partido comprometido a realizar un referendo sobre el tema. No conseguirá uno con los ‘tories’”, dijo Brown en entrevista al diario The Independent publicada el miércoles.

Analistas dijeron que la reciente actitud de Brown y los laboristas es un cortejo hacia los liberales-demócratas, defensores desde hace tiempo de una reforma electoral, que tendrán la llave del poder si ningún partido obtiene mayoría absoluta.

Pero el líder liberal demócrata Nick Clegg dio a entender que dichos coqueteos son en balde, pues declaró al Daily Telegraph que los laboristas no han hecho la reforma en los últimos 13 años y no se podía confiar en que lo harán en el siguiente Parlamento.

El Partido Liberal-Demócrata no ha dicho con qué partido preferiría formar una coalición.

Este jueves, Clegg fue víctima de un adolescente que le arrojó un huevo durante un acto proselitista y que no llegó a manchar al candidato, quien bromeó: es el primero de la campaña.