Elevar a rango constitucional el derecho a la alimentación será un primer paso para que México tenga un marco jurídico y una estrategia que ayuden a resolver problemas en producción, industrialización y consumo de alimentos, así como el de obesidad y nutrición, sostuvieron integrantes de la campaña Sin maíz no hay país.

En conferencia de prensa, asentaron que es inaplazable la aprobación en la Cámara de Diputados de la minuta del Senado para reformar los artículos cuatro y 27 constitucionales. Durante más de dos décadas se ha pugnado por el derecho a la alimentación, este es el momento para atender esta demanda histórica, dijo Liza Covantes.

Apuntó que la exigencia de elevar a rango constitucional ese derecho tiene el respaldo de 70 organizaciones nacionales, 140 agrupaciones estatales y 800 firmas de ciudadanos preocupados por la preservación de la soberanía alimentaria del país, el acceso de la población a alimentos inocuos y de calidad nutricional, así como por reconstruir un modelo agroalimentario y nutricional que termine con la epidemia de obesidad en niños y adultos.

Ivan Polanco comentó que mientras 72 por ciento de mujeres, 67 por ciento de hombres, 34 por ciento de adolescentes y 26 por ciento de niños padecen de sobrepeso y obesidad, hay un crecimiento de la inseguridad y vulnerabilidad alimentarias, además del abandono del campo, la degradación de los suelos y el agotamiento de los mantos acuíferos.

Ante ello, el Estado debe fijar una política de largo plazo para garantizar el derecho a la alimentación. Sabemos que con elevar a rango constitucional dicho derecho no se resolverá el problema, pues es un asunto muy complejo. Erradicar el hambre llevará, si se actúa ahora, al menos 45 años.

Gabriela Franchesscoli, de FIAN México, dijo que las agrupaciones que impulsan el reconocimiento constitucional de dicho derecho confían en que los legisladores logren un consenso. Es un llamado de la sociedad para que un asunto fundamental se vea reflejado en las políticas públicas y se avance en la regulación de la calidad de los alimentos y se supere la dependencia alimentaria.