La política de acumulación de reservas aplicada por la Comisión de Cambios a partir de febrero pasado elevó el acervo de divisas del país a una nueva marca histórica de 97 mil 433 millones de dólares, un incremento de mil 214 millones, informó el Banco de México (BdeM).

En su reporte sobre el estado de cuenta semanal que abarca del 12 al 16 de abril pasado, el banco central informó que la acumulación de reservas en el año totalizó 6 mil 596 millones de dólares por arriba del cierre de 2009.

La acumulación de reservas internacionales se ha fortalecido por la aportación de 2 mil 980 millones de dólares de Petróleos Mexicanos (Pemex), que se ubica como el pilar principal de este respaldo financiero. También sobresalen las operaciones de compra de divisas en el mercado nacional que comenzó en febrero el Banco de México, mismas que acumulan mil 101 millones. La diferencia estriba en que las compras de dólares para inyectarlas a las reservas son acumulativas, en tanto Pemex ha realizado retiros por 492 millones para cumplir con sus obligaciones financieras y de compra de equipo en moneda extranjera.

A pesar de los retiros para cumplir con los contratos en moneda extranjera del gobierno federal y sus organismos, las reservas internacionales presentan un crecimiento de 7.3 por ciento en los primeros cuatro meses del año. Desde el 31 de diciembre de 2009 y hasta el 16 de abril de 2010 pasaron de 90 mil 838 millones a los 97 mil 433 reportados.

Toma y daca

Desde octubre de 2008 y a lo largo del año pasado, el Banco de México tuvo que inyectar al mercado de cambios una buena parte de sus reservas para evitar que la paridad se saliera de control. Los últimos tres meses de 2008, a causa del apremio provocado por la crisis financiera internacional, el banco central echó mano de 18 mil 674 millones de dólares para enviarlos al mercado a través de la banca comercial. Para 2009 la venta de divisas sumó 16 mil 246 millones adicionales.

No obstante, una vez reiniciado el flujo de fondos extranjeros para inversión –principalmente de cartera–, el Banco de México invirtió la estrategia y ahora aprovecha la relativa estabilidad del mercado cambiario y la baja en el precio de la moneda estadunidense para comprar divisas y engrosar las reservas internacionales, aunque este proceso apenas representa una recuperación de 3.15 por ciento sobre el monto total de 34 mil 920 millones de dólares vendidos a la banca desde octubre de 2008 y hasta diciembre de 2009.

El dólar cerró ayer las grandes operaciones interbancarias a un precio de venta de 12.2385 pesos, 0.86 por ciento más barato que en la víspera. En este nivel de paridad el peso registra una tasa de revaluación anual de 8.72 por ciento. Sin embargo, a la par de la acumulación de divisas en las reservas, la moneda mexicana aún resiente una devaluación de 11.66 por ciento respecto a la paridad que tuvo con el dólar el 30 de septiembre de 2008, de 10.9490 pesos, en la víspera del comienzo de la crisis financiera internacional.