Milán, 20 de abril. Inter de Milán mostró su don competitivo y venció 3-1 al Barcelona, actual campeón de Europa, que quedó contra las cuerdas tras ofrecer su peor versión en el primer encuentro de la semifinal de la Liga de Campeones, efectuado en el estadio Giuseppe Meazza.

El conjunto catalán se adelantó con un gol de Pedro, pero el Inter justificó su superioridad táctica con los tantos de Wesley Sneijder, Maicon y Diego Milito, por lo que los azulgranas están obligados a remontar en su campo –y al menos ganar por 2-0– si pretenden revalidar el título continental.

La escuadra italiana pareció imponer su estilo al principio, elevando la línea de presión y llevando el encuentro a un escenario más físico que técnico. Justo lo que menos le gusta al Barça, que nunca encontró el hilo al choque.

El Inter defendía con muchos jugadores, dejando descolgados a Eto’o y Milito en la punta, mientras a los culés les costaba encontrar a Lionel Messi y Zlatan Ibrahimovic.

Sin embargo, a los 19 minutos, Maxwell emprendió una carrera con el esférico por la banda izquierda; no encontró oposición hasta llegar a la línea de fondo, luego centró atrás y Pedro marcó con total comodidad.

El tanto pareció desconcertar al Inter, que no había sufrido, pero cuando más dubitativo estaba, llegó un gol del consuelo.

A los 29 minutos, Diego Milito recibió el balón de espaldas en el área y encontró el desmarque de Sneijder, en un gran error en la marca de Daniel Alves. El holandés marcó y la hinchada local lo recibió con alivio.

En el comienzo de la segunda mitad Milito persiguió una pelota por el costado y la cedió para que Maicon entrara como el viento y marcara con facilidad por el Inter, y a los 60 minutos llegó el tercer tanto. El equipo italiano robó cerca del área, Eto’o centró, Sneijder cabeceó y Milito empujó de cabeza a la red. El equipo azulgrana pidió fuera de juego, pero el tanto contó.

A Guardiola sólo se le ocurrió quitar del campo a Ibrahimovic, abucheado por la que fuera su hinchada la temporada anterior.

El campeón de Europa sólo se pareció a sí mismo en los últimos 10 minutos, Aprovechando el cansancio del Inter. Alves pidió penal por un derribo de Sneijder y luego Lucio sacó un remate de Piqué desde debajo de los palos.

En el otro encuentro de ida de las semifinales de la Champions, Bayern Munich recibirá mañana al francés Olympique de Lyon.

El conjunto alemán inpuso una mordaza a sus jugadores y dirigentes para no hablar hoy del caso de Franck Ribéry, investigado por la justicia gala por un supuesto caso de prostitución con una menor.

Ribéry tenía previsto hablar hoy en una conferencia de prensa previa a la semifinal, sin embargo, la directiva del equipo lo remplazó por Phillip Lahm, quien anunció que no iba a contestar ninguna pregunta extrafutbolística sobre Ribéry.