La prueba Enlace es útil para elevar la calidad educativa en el país, pero también requiere ser complementada con nuevos instrumentos de evaluación, coincidieron autoridades y sindicato magisterial. Elba Esther Gordillo criticó incluso este examen, porque no permite realizar la comparación correcta entre escuelas rurales y urbanas.

En el inicio de la prueba Enlace 2010, la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), si bien agradeció al presidente Felipe Calderón el extraordinario esfuerzo que hizo en la negociación concluida el día anterior, con un aumento de 4.9 por ciento directo al salario de 850 mil maestros, ambos se mostraron distantes, a diferencia de los primeros años de esta administración, en que aprovechaban cualquier acto para remarcar su alianza.

Calderón, quien por momentos casi daba la espalda a la ex priísta, sentada a su lado, defendió la evaluación, porque sin ésta no hay calidad.  Además aseveró que cuando falta la calidad avanza la desigualdad y la injusticia, sobre todo en las zonas más pobres.

El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, señaló que el tema ya ha sido discutido con el sindicato, y que hay coincidencia en que la prueba Enlace debe ser acompañada por nuevos elementos de evaluación. Incluso, la profesora chiapaneca informó que el SNTE ya ha presentado diversas propuestas con este fin.

Durante esta semana, 16 millones de estudiantes de 135 mil escuelas de primaria y secundaria van a ser evaluados en matemáticas, español y, por primera vez desde que fue puesta en marcha, en 2006, en historia.

En la ceremonia el Presidente entregó reconocimientos y recursos del Programa de Estímulos a la Calidad Docente, que este año repartirá 900 millones de pesos a 260 mil profesores, cuyos alumnos obtuvieron buenos resultados en el examen o aumentaron su calificación respecto al año anterior.

El escenario del arranque de la prueba Enlace fue la escuela primaria Canadá, ubicada en la zona habitacional reservada para militares, contigua al Campo Militar número 1, y que forma parte del 15 por ciento de las escuelas con puntaje más alto en la prueba.

Lo primero que el Presidente preguntó a los alumnos fue:  ¿Ya están listos para su prueba Enlace o todavía no? y la respuesta a coro fue: Noooooo, por lo que añadió: pues ni modo, así va.

 Después prometió que la prueba será limpia y transparente, porque participarán 750 mil maestros de grupos distintos al suyo, 130 mil coordinadores externos y tres millones de padres de familia que fungirán como observadores. Será la última semana de agosto cuando se hagan públicos los resultados en Internet.

En su intervención, la ex priísta aseguró que, pese a los avances obtenidos en los años recientes, el aprovechamiento de la población infantil que vive en las zonas de mayor marginación y pobreza se mantiene estancado.

La profesora consideró que la calidad no se puede adquirir por receta, ya que es resultado de un esfuerzo de la sociedad; más tarde, en entrevista, recomendó a los medios de comunicación mayor objetividad y visitar las escuelas, porque no siempre las percepciones son las realidades.

Después de que Calderón y Gordillo fueron recibidos por la banda de música de la escuela, la maestra dijo que seguramente los chiquillos que saludaron al Presidente a su llegada querrán ser presidentes de esta gran patria.

En lo que fue un esbozo de los cambios que podría sufrir la prueba Enlace, el secretario de Educación señaló que se repetirá en todo el país el modelo utilizado en el Distrito Federal, en el que las escuelas se imponen metas a cumplir en el año escolar, tanto en los procesos educativos como en las calificaciones obtenidas.