La débil protección comercial y las políticas gubernamentales enfocadas a los agroempresarios e intermediarios han puesto en el paredón a los productores de arroz y en jaque a los nopaleros.

Al duplicar los permisos de importación de arroz, la Secretaría de Economía (SE) provocó, en menos de dos años, la pérdida de 10 mil fuentes de empleo y 200 mil jornales en el caso del arroz; en el nopal, la indiferencia de la autoridad ante el tráfico de germoplasma y la falta de protección frente a los chinos, debilita a 60 mil agricultores que se dedican al cultivo.

Pedro Díaz Hartz, presidente del Consejo Nacional de Productores de Arroz de México, comentó que la determinación de la SE ha provocado una fuga de divisas por 4 mil millones de dólares y que 60 por ciento del cereal que se consume en el país sea importado, el mayor volumen proviene de Estados Unidos. Hasta hace 15 años el país era autosuficiente en la producción de arroz y ahora se corre el riesgo de que la dependencia llegue a 80 por ciento y que en breve se tengan los mismos parámetros de las oleaginosas, es decir, importar más de 95 por ciento del consumo nacional, explicó.

Díaz Hartz apuntó que sólo quedan 19 industrias, la mayoría se han convertido en maquiladoras de arroz palay importado; “existe el riesgo de que importen grano pulido por la eliminación de aranceles a las importaciones de todos los países, esto romperá la cadena, sustituyendo los empleos de las industrias y el campo por comercializadores intermediarios. y provocará que las inversiones en infraestructura de proceso queden obsoletas o subutilizadas.

Por las decisiones autoritarias y unilaterales de la SE volveremos a perder productividad y el crecimiento que con mucho esfuerzo se logró resarcir en los pasados tres años, en medio de una escasez de crédito por la excesiva burocracia y tramitología.

Por su parte, Álvaro Urreta, secretario general de la Unión de Productores de Hortalizas de la Central de Abasto, e integrante de la empresa campesina Nopalvida, asentó que por la falta de vigilancia y apoyo de la autoridad, en cuatro años se intensificó el saqueo de germoplasma de nopal, producto que ya es una alternativa económica para cientos de familias campesinas de Morelos y otros estados.

Es urgente que la Sagarpa convoque a un congreso nacional para discutir la política para este producto, que se cultiva en 12 mil hectáreas en Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas, Baja California y DF, pues se requiere una cobertura institucional frente a la competencia china, y eso involucra también a los legisladores. El problema no es sólo la producción, sino la transformación.