La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo ayer las investigaciones sobre la balacera entre sicarios y fuerzas federales ocurrida la semana pasada en la Costera Miguel Alemán de Acapulco, Guerrero –que provocó la muerte de por lo menos seis civiles, entre ellos dos menores de edad–, bajo el argumento jurídico de que los presuntos responsables de esos hechos son miembros del crimen organizado, revelaron fuentes ministeriales.

La principal línea de investigación que siguen los fiscales anticrimen de la PGR es que los responsables de la balacera son sicarios al servicio de Ernesto Antonio Rocha Reyes (detenido el mismo día de los hechos), quien, según informes del gobierno federal, opera para Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, ex brazo derecho de Arturo Beltrán Leyva.

El pasado viernes, cerca de 400 elementos de la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano, en coordinación con miembros de la Policía Federal, se desplegaron vía marítima, terrestre y aérea en distintos puntos del puerto de Acapulco, tras la balacera ocurrida dos días antes.

Según las fuentes gubernamentales consultadas, las fuerzas armadas también realizaron recorridos de inspección en puntos de acceso y vías principales de Acapulco, para inhibir nuevos ataques.