Zacatecas, Zac., 18 de abril. Ante unas ocho mil personas que se trasladaron en más de 250 autobuses, el perredista Antonio Mejía Haro inició este domingo su campaña por la gubernatura del estado y se comprometió a mantener el actual proyecto de izquierda moderna con una forma de hacer política que convertirá la administración oficial en una nueva gerencia pública.

El candidato estuvo acompañado por Jesús Ortega, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Hortensia Aragón, secretaria general; el senador Carlos Navarrete, y su también correligionaria, la gobernadora Amalia García Medina.

En la llamada Megavelaria se colocaron más de 5 mil sillas y alrededor de ellas al menos 28 mamparas de aluminio y plástico de 1.20 por tres metros con la imagen de Toño, alias El Tigre.

Se repartieron miles de camisas amarillas. Hubo música, sillas voladoras, trenes eléctricos y otros aparatos mecánicos, además de juegos inflables para los niños.

Amalia García llegó flanqueada por su madre, María Concepción Medina, y su hija, la senadora Claudia Corichi, seguidas por una comitiva de funcionarios estatales que encabezó el secretario de Gobierno, Octavio Macías.

Jesús Ortega se dirigió a los candidatos opositores, muchos de ellos ex empleados de Amalia García que cambiaron de partido: ¡Quiero decir a los traidores que no van a ganar, y vamos a impedir que el priísmo corrupto asalte el palacio de gobierno!

El presidente de la mesa directiva del Senado, Carlos Navarrete, dijo en su turno: Zacatecas está mejor que hace seis años, en alusión al gobierno de su compañero de cámara y ex correligionario Ricardo Monreal Ávila, quien antecedió a García Medina en la gubernatura.

Luego Mejía Haro leyó durante más de una hora y 25 minutos un discurso en el cual prometió generar oportunidades de educación, salud y empleo para todos los zacatecanos.

Cuauhtémoc Calderón Galván, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), arrancó su campaña en la plaza de armas, frente al palacio de gobierno, ante unas 4 mil personas.

Antes de los discursos, el animador oficial repartió globos azules y blancos de un metro de diámetro y dijo que Calderón es el mejor candidato a la gubernatura porque tiene las pelotas grandes. También regaló decenas de jeans para dar la idea de que tiene muchos pantalones.

El senador Santiago Creel dijo que en su partido no hay divisiones ni traidores, pero sí democracia, y el gobernador de Jalisco, Emilio González, instó a que no sean la inercia, el engaño y la mentira lo que quite al pueblo la oportunidad de mejorar.

El líder nacional del PAN, César Nava Vázquez, advirtió a los lobos que cambian de piel como de zapatos y hoy se visten de ovejas para recabar votos que su tiempo ha pasado. No hay cuatro candidatos a la gubernatura, sino dos: Calderón y los de PRI, PRD y Partido del Trabajo (PT), que en realidad son uno solo.

Finalmente intervino Calderón, alcalde de Zacatecas con licencia –señalado por haber arrendado las más de 12 mil lámparas del alumbrado público por 33 millones de pesos–, quien prometió un gobierno de trabajo y honestidad.

Beatriz Paredes Rangel, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, y el gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo, acompañaron a Miguel Alonso Reyes durante el inicio de sua actividades proselitistas en el municipio de Pinos, en el semidesierto del sur del estado, una de las regiones de mayor pobreza y marginación en el país.

Zacatecas merece un gobernador de tiempo completo como Miguel Alonso, dijo Paredes ante unos 3 mil seguidores, en alusión a Amalia García y sus constantes viajes al extranjero y la ciudad de México.

A su vez, el candidato –alcalde perredista de la capital zacatecana y secretario de Turismo durante los gobiernos de Monreal y García, respectivamente– instó a liquidar los intereses personales o facciosos y presentó propuestas para la transformación del campo, entre ellos integrar un fondo de mil millones de pesos y construir una planta de fertilizantes con apoyo de otros gobernadores.