Sociedad y Justicia
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Lamentable, seguir achacando la culpa a otros, afirma la instancia

Urgente, nuevo concilio que revise celibato y sexualidad, considera Observatorio Eclesial
 
Periódico La Jornada
Domingo 18 de abril de 2010, p. 32

El asunto de la pederastia clerical, por su gravedad y el desprestigio que ha acarreado a la Iglesia católica, no sólo por los hechos en sí, sino también por su encubrimiento, debería instar a la realización de un nuevo concilio en el que la curia revisara el celibato, su concepción de la sexualidad y cómo se ejerce la autoridad dentro de la institución, consideró el Observatorio Eclesial.

José Sánchez, secretario ejecutivo de dicha instancia, precisó en entrevista que esto ha sido reclamo de diversos sectores y movimientos internacionales como Somos Iglesia, y no sólo de ahora que ha salido a la luz este problema, sino desde hace años.

No obstante, Sánchez precisó que dada la magnitud del problema de los abusos sexuales de clérigos, llamar a un concilio para hacer cambios sería una buena señal. El más reciente fue el Concilio Vaticano II –de 1962 a 1965– y algunos de sus propósitos fueron promover el desarrollo de la fe católica, lograr una renovación moral de la vida cristiana de los fieles y adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de los nuevos tiempos.

En torno a las explicaciones que han dado jerarcas en todo el mundo, Sánchez lamentó que se insista en achacar la culpa a otros, cuando es evidente que las razones están dentro de la Iglesia, y refirió que dado que las excusas no revelan la verdad, con cada explicación de este tipo crece el rechazo de la sociedad y el prestigio eclesial se hunde más.

Es más que claro en dónde está la responsabilidad. El Papa (Benedicto XVI) en este quinto aniversario de su pontificado debería asumir la responsabilidad que le toca en esto y reconocer que hay incongruencia entre lo que se predica y lo que se hace.

Precisó que la Iglesia debe dejar de trasladar la culpa a otros, porque con esta actitud evidencia que no está dispuesta a hacer reformas reales para poner un freno a los sacerdotes abusadores.