Hace 30 años nació una compañía teatral dedicada a divertir a los niños de todas las edades: La Trouppe, que ahora festeja sus tres décadas de música, títeres y teatro negro. Hoy domingo, a la una de la tarde, ofrecerán un espectáculo en el Lunario del Auditorio Nacional, donde los otrora niños llevarán a sus hijos para juntos reactivar la cualidad propia de la mente infantil: la imaginación.

En entrevista con La Jornada,  Silvia Guevara, Lady Lucas, y Mauro Mendoza, Trupo, hablaron de lo que ha representado para ellos estar en La Trouppe, que es su proyecto de vida. Completan la compañía, Carmen Luna, Noni Pelusas;  Marco Antonio Serna, Toño Canica; Lourdes Luna…  Y un largo y gran elenco que suma 14 integrantes, entre técnicos y actores, expresó Lady Lucas.

La charla tuvo lugar en la sede de La Trouppe, cerca del Metro Portales, un taller donde se elaboran títeres, muñecos de trapo y madera.

Mauro expresó con modestia, que La Trouppe es una compañía más o menos posicionada y una empresa que es negocio. Nadie imagina el teatro como si fuera una lonchería o un restaurante, cuando estudiamos en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) no nos enseñaron a gestionar o administrar una compañía de teatro. Nosotros provenimos de un proyecto independiente de los años 70 y 80 des siglo pasado.

Intervino Lady Lucas: de hecho no había compañías. Ni se mencionaba la idea de administrar un grupo. Prevalecía la idea de salir de la escuela y hacer audiciones como actores individuales. Nosotros seguimos el camino independiente y aprendimos sobre la marcha. Al ser una compañía de teatro, el producto es totalmente diferente. Siendo serios, cuando sales de la escuela no sabes llenar un recibo de honorarios ni los formatos para pagar impuestos.

Aprendieron y el tiempo pasó. En la actualidad tienen montados 19 espectáculos, el primero de los cuales se llama Rompecabezas. Mauro explicó que este trata el concepto modular de títeres y payasos. Nosotros, por principio, no hacemos cuentos, no hacemos teatro de haditas y caperucitas, porque eso lo hacen todos. La mayoría de los que se meten al teatro para niños se refritean a Walt Disney y las pocas obras de dramaturgia mexicana. Lady Lucas añade: “Hacen Pinocho, pero el de Disney, no el de la obra original. Lo mismo pasa con La Cenicienta o La Bella Durmiente. ¡Es terrible que refriteen todo el tiempo a Disney!”

Mauro agrega: “A partir de Disney, el genio de Aladino tiene que ser azul, ya no podía ser diferente. Ante esto, hicimos una fusión del teatro de títeres con payasos, entre otras razones porque veíamos –hace 30 años– el menosprecio a estas disciplinas. Se decía que si eras payaso fue porque no podías ser nada mejor, que si no estudiabas acabarías de titiritero”.

Lady Lucas añadió que esa idea ha cambiado, hoy prevalece un movimiento de clown dignificado por el Circo del Sol de Canadá, pero hace 30 años, que salieras del INBA y te pintaras de payaso era criticado. Era no haber podido hacerla. “Una de nuestras virtudes es haber reivindicado estas especialidades y meterlas al teatro para niños, pues los títeres estaban confinados al parque y a las fiestas de niños. ¡Y los payasos más!

Se buscó ubicar al teatro para niños al mismo nivel de los otros teatros. No sé por qué el actor de niños debe ganar menos, siendo que a veces trabaja el triple y el público es más difícil. No cualquiera aguanta al títere una hora, pues hay que mantener las manos arriba todo el tiempo.

Huyen de la rigidez, pueden cambiar algo de sus obras si el momento lo exige, pues consideran que no es lo mismo tener un público de un hospital, de una escuela o de un teatro. Como actores prefieren que los papás acompañen a sus hijos, porque es más difícil actuar ante 600 niños solos. Su reto, afirmaron, es entretener y captar la atención de esos 600 niños. Tenemos que educarlos para que sean público de teatro, que no es igual a ir al futbol o a las luchas. Nos queda claro que los niños de hoy son diferentes, pero se siguen impresionando con las cosas más sencillas, concluyo Mauro.

El espectáculo de hoy se repetirá el próximo 25 de abril en el mismo escenario, también a las 13 horas. Entrada: 160 pesos. Para comunicarse con ellos: [email protected].