Descarta aceptar al sector informal; no es bueno para el país
El exceso de endeudamiento, principalmente con tarjetas de crédito, evidenció que una mayor competencia no signiifica mejor competencia, asevera el directivo del tercer banco que opera en el país, el cual, refiere, actuó rápido y desde 2007 comenzó a reducir préstamos y restructurar deudas
Domingo 18 de abril de 2010, p. 25
El aumento en la morosidad entre usuarios de tarjetas de crédito reflejó un problema de sobrendeudamiento, que se agravó con la crisis económica. Quedó demostrado que no siempre una mayor competencia significa mejor competencia
, advirtió Marcos Martínez Gavica, presidente de Santander, el tercer banco en el país.
Hubo un exceso de endeudamiento en tarjetas de crédito, planteó. En una entrevista con La Jornada Marcos Martínez expresó dudas respecto de la iniciativa de la Secretaría de Hacienda y la propia Asociación de Bancos de México (ABM), anunciada el martes pasado, de eliminar el requisito de que una pequeña o mediana empresa esté inscrita en el padrón de contribuyentes para obtener un crédito bancario.
A mí no me gusta. Me parece que es mejor buscar medidas para promover la formalidad. No creo que sea bueno para el país el mensaje de que nos damos por vencidos
en combatir las actividades informales en la economía, apuntó el también ex presidente de la ABM.
En el último año 3.1 millones de tarjetas de crédito fueron canceladas por sus dueños, según datos del Banco de México. El hecho de que estas personas no pudieran mantenerse al corriente en sus pagos fue un reflejo no sólo de la crisis económica, sino de que algunos intermediarios fallaron al otorgar los préstamos.
Esta semana, directivos de instituciones crediticias y autoridades financieras se reunirán en Acapulco, Guerrero, con motivo de la 73 convención nacional bancaria. En el último año, la crisis económica disparó los niveles de morosidad, especialmente entre usuarios de tarjetas de crédito y préstamos hipotecarios, aunque sin que se llegara a la magnitud de 1995.
–En los últimos tres años los bancos en México buscaron incorporar como sus clientes a personas sin experiencia en el manejo de crédito. ¿Cuál es la experiencia de la banca en este proceso? ¿Fueron estos nuevos clientes los que dejaron de pagar durante la crisis?
–Abrir mercado siempre tiene más costo que operar con quienes ya están familiarizados con los servicios financieros. Eso se sabe y es el costo de bancarizar (incorporar a más personas al uso de servicios financieros formales). Por eso hay una diferencia en precios en los productos a usuarios que representan poco riesgo, porque ya tienen historial en el manejo de servicios financieros, respecto de quien no tiene experiencia.
“Aun existiendo ese costo, en México uno de los roles o de las acciones que seguirán siendo importantísimas para la banca será la de bancarizar, porque ello da un potencial de crecimiento importante”, apuntó.
Marcos Martínez explicó que la irrupción de la crisis en el momento en que la banca en México estaba en un proceso de incorporar a usuarios de crédito sin experiencia en el uso de este mecanismo retrasará el proceso de llevar más gente a los servicios financieros formales. También, añadió, debe servir de experiencia para corregir algunos excesos en el otorgamiento de crédito.
“Todo esto que sucedió entre la crisis y los usuarios de tarjetas de crédito retrasaron el proceso de bancarización, pero no lo mataron”, dijo.
–¿Qué es lo que se aprende?
–Hay un aprendizaje de todo mundo, en las crisis se aprenden cosas. A futuro veo que avanzar más rápido en la bancarización tendrá que ver con varios factores. Si hablamos de los clientes, la banca debe escoger más y premiar al que tiene conciencia de cumplir con sus compromisos. Aunque eso lleva tiempo es algo muy importante para que se pueda desarrollar el país, no sólo el sistema financiero.
En los últimos años, abundó, hubo algunos intermediarios que se quedaron en el camino, y también ahí hay un aprendizaje de que no siempre más competencia es mejor competencia
. Hay un segmento muy amplio de la población sin acceso a servicios financieros que permite nuevos participantes y que obliga casi a que haya nuevos intermediarios en el mercado de crédito.
Sin embargo, observó, en lugar de buscar a personas sin experiencia en el uso de servicios bancarios para incorporarlos al sistema financiero formal, en estos años varias instituciones se enfocaron a ofrecer tarjetas a aquellos que ya tenían experiencia financiera. Ofrecen cosas y algunas personas que por primera vez estaban entrando al sistema se sobrendeudan. Esto habrá que verlo a futuro con más cuidado
.
–¿Se generó un problema para la banca y algunos usuarios con el otorgamiento de tarjeta de crédito en los dos o tres últimos años? ¿Se repitió el fenómeno del sobrendeudamiento?
–Sí, lo hubo. Por eso digo que se debe avanzar en estas cosas que menciono. No digo que no volverá a haber este problema, lo habrá, pasa en todos los países en alguna parte de los ciclos económicos. Pero se puede ir moderando y eso será si usuarios, bancos y autoridades aprenden de las crisis y se toman medidas que permitan que esos ciclos sean menos marcados. Pero evidentemente eso sucedió en esta ocasión y sucedió en México y otros países.
–¿Se revirtió el crecimiento de la morosidad?
–En el caso de Santander, ya. No sé en los demás bancos. Nosotros actuamos muy rápido, desde 2007 comenzamos a reducir los préstamos en tarjeta y también muy pronto comenzamos a ofrecer planes de restructura. En dos años y medio restructuramos deuda en tarjeta por 16 mil millones de pesos, de una cartera total que en su pico era de 54 mil millones de pesos.
Como nos anticipamos al problema, desarrollamos herramientas de prevención. No se requería estar en cartera vencida para que un deudor pudiera restructurar su crédito. Nuestros modelos de riego permiten predecir la probabilidad de que una persona caiga en incumplimiento y cuando lo detectamos nosotros lo buscamos para ofrecerle una restructura
, añadió.
–El martes pasado la ABM y la Secretaría de Hacienda anunciaron que las pequeñas y medianas empresas ya no deberán estar inscritas en el registro de contribuyentes para obtener un crédito bancario. ¿Constituye esto un estímulo a la informalidad?
–A mí no me gusta. A mí me parece que es mejor buscar medidas para premiar la formalidad. No creo que sea bueno para el país darnos por vencidos o facilitar las cosas. No sé si vaya ayudar más o no al crédito. En Santander tenemos un crecimiento muy bueno en créditos a pequeñas y medianas empresas sin premiar la informalidad.
Marcos Martínez consideró que en este año el otorgamiento de crédito por parte de la banca a empresas y personas crecerá a una tasa de doble dígito. Estamos convencidos de que, aunque sea moderado el crecimiento económico del país, hay una buena oportunidad para la banca de expandir su operación, sobre todo la crediticia, que es la de más interés para todo mundo, donde está la mayor necesidad
.