Guillermo Álvarez, presidente de los Cementeros, mantuvo la línea crítica hacia la actuación de su equipo, al afirmar que se requiere más juego de conjunto y acompañamiento.

Señaló lo anterior al término de la práctica de La Máquina en el estadio Azul, donde también cuestionó el desempeño del delantero argentino Christian Giménez, y consideró casi segura la salida del paraguayo Cristian Riveros, ya que es muy difícil competir con Europa, en alusión a las ofertas con las que contaría el jugador.

Precisó que la directiva ya no ha tenido pláticas con el paraguayo, pero si él decide que le conviene más el viejo continente, lo vamos a apoyar, y agregó que la situación se definirá antes del 12 de mayo.

Billy se resistió en principio a detallar sobre la plática que sostuvo con el equipo en el inmueble de la colonia Nochebuena antes de que éste viajara a Puebla para la penúltima fecha del torneo. Sin embargo, señaló que al cuadro le falta “brindarse con más garra y disposición, porque a veces se confunde; se proyecta hacia la tribuna si no hay entrega o garra, si por otro lado no hay un orden táctico.

Se nota más porque hay puros esfuerzos aislados. Entonces, lo que se busca es que también haya alguien que sobre todo haga esfuerzos en alguna pelota dividida con algún compañero.

Desde la mitad del torneo Álvarez ha cuestionado la parte táctica del equipo.

Consciente de que los puntos que se generen en las dos últimas fechas son irreversibles, destacó que la obligación de Cruz Azul es clasificar y aspirar a ser campeón, en el torneo local y en los internacionales en que participa, como en la Concachampions, que de ganarlo en la final ante Pachuca asistirían al Mundial de Clubes.

Comentó que como directivo es difícil calificar los altibajos de Cruz Azul durante el torneo, “pero creo que los muchachos, más allá de las lesiones, han tenido alguna baja de rendimiento, o algún concepto distinto al futbol.

Por eso decía (al equipo) que necesitamos menos acciones individuales, menos esfuerzos aislados, y sobre todo que quien distribuye o tiene más creatividad en el campo de juego busque al compañero mejor colocado, y evite las jugadas de sortear a uno o dos.

No obstante, rechazó que una plática sea suficiente para modificar el accionar del equipo.

Por lo que toca al Chaco Giménez, no hizo un comentario directo, sólo que “hay jugadas en las que también vale la pena que el jugador se arriesgue, sobre todo si ya está en los límites del área.

No se trata de quitarse la pelota para pasar la papa caliente a otro; hay que tener el atrevimiento para sortear a algún rival, pero en una zona donde se deba hacer daño, concluyó.