En los reclusorios femenil de Santa Martha y varonil Oriente opera una red de prostitución en la que participan reos, personal de seguridad y del área jurídica de dichos penales, así como secretarios de acuerdos de los juzgados 52, 56 y 59, afirma una de las internas afectadas.

En un testimonio escrito, fechado en octubre de 2009, explica que cada día salen de Santa Martha entre 15 y 20 mujeres, la mayoría para ser prostituidas en la citada cárcel varonil, específicamente en los túneles que comunican a los juzgados.

Las internas, explica el documento entregado a la Asociación de Amigos y Familiares de Detenidos, pueden salir gracias a que un secretario de acuerdos emite un pedimento judicial para supuestamente presentarlas ante un juez, por la cual recibe entre 300 y 500 pesos por interna.

Hay a quienes no les corresponde ni el juzgado ni el reclusorio para que se presenten ante un juez, es decir, no tienen un caso al cual asistir, no cuentan con un número de expediente ni número de toca, incluso hay internas cuyo proceso se lleva a cabo en otros reclusorios y no el Oriente, explica la denunciante.

Según la denuncia, los principales consumidores son los llamados padrinos, reos con poder económico, a quienes se les cobra alrededor de tres mil 500 pesos por servicio sexual, dinero que se reparte entre los funcionarios e internos involucrados en esta red.

En su testimonio, la afectada señala a las reclusas Gabriela N y Jathzel Cortés Hernández como las encargadas de manipular y coaccionar a las internas. Primero, ganándose su confianza, les prestan dinero para cubrir sus necesidades en el penal. Una vez que las víctimas tienen una deuda que no pueden pagar, les proponen dar servicios especiales a otros reos. Quienes no aceptan, son amenazadas e incluso agredidas físicamente.

En el Reclusorio Oriente, continúa el documento, los internos N y Jesús Genchi Badillo se encargan de cobrar a los clientes los servicios sexuales y de repartir las ganancias obtenidas entre todos los involucrados, entre los que se incluye personal del área jurídica de dicho penal que autoriza a los reos el acceso a los túneles sin contar con el respectivo pedimento judicial.

La quejosa afirma que esta situación fue denunciada a las autoridades del reclusorio femenil, incluida la directora Martha Robles García; sin embargo, nunca se investigó. Ahora, luego de que se hizo pública esta práctica la semana pasada, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del DF reforzó las medidas de seguridad en los traslados de internos a los juzgados.