El representante regional de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), Antonio Luigi Mazzitelli, respaldó ayer la estrategia del gobierno de Felipe Calderón contra el narcotráfico. Dijo que sería más costosa la opción de abandonar esta lucha.

La administración federal mexicana está haciendo lo que es necesario para enfrentarse a un enemigo que no respeta ninguna regla, que está listo para matar, que no conoce otra ley que la violencia, subrayó al concluir el Coloquio Internacional contra la Trata de Personas Campaña Corazón Azul.

El funcionario de la ONU agregó que hay que seguir adelante en esta estrategia. El precio es muy alto, pero sería más alto si se adoptara la opción de entregar el país a los traficantes de drogas que no respetan ninguna ley de convivencia civil y utilizan la violencia para llevar adelante sus propios intereses.

Consideró que se requiere una movilización ciudadana y recordó que en su país, Italia, la batalla contra la mafia empezó a dar resultados cuando la sociedad civil señaló que no quería pactar más con los mafiosos ni pagar más extorsiones; cuando dijo que estaba lista para hacer las denuncias correspondientes.

En entrevista, se le preguntó sobre la posibilidad de replantear la lucha a la luz del gran número de víctimas civiles que se ha registrado. Mazzitelli puntualizó que México está haciendo todo lo posible para de verdad brindar a la población un futuro de legalidad y de seguridad.

El gobierno tiene una estrategia que se desarrolla en el terreno y podrá ser modificada sobre la base de los resultados y de las reformas que se llevan adelante. Recordó así la reciente aprobación de diversas iniciativas en materia de seguridad y justicia, como la que promueve los juicios orales.

Previamente, en la clausura del coloquio, el quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Fernando Batista, aseguró qu el país cuenta con avances legislativos para prevenir y combatir la trata de personas, y para proteger a las víctimas, pero la normatividad no es homogénea ni ha sido armonizada con los compromisos internacionales de México en la materia.

La disparidad legislativa abre una brecha a la impunidad y dificulta una acción uniforme de las autoridades. Por ello es fundamental que los legisladores revisen el marco normativo, para contar con instrumentos más idóneos para perseguir este delito.

Batista refirió que, a la fecha, únicamente son cuatro las entidades federativas que tienen leyes contra la trata de personas, normas que no sólo tipifican el delito, sino que además contienen el tema de la justicia restaurativa y la atención a las víctimas.

Añadió que es una tarea urgente armonizar las leyes nacionales con los compromisos internacionales, y homogeneizarlas para que en todas las entidades se tipifique el delito del tráfico de seres humanos.