Como un asunto de seguridad nacional y el problema más critico del país, calificó el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, los hundimientos del valle de México, que en 23 años fueron de un máximo de 11 metros, sobre todo en zonas como Chalco y algunas delegaciones de la capital.

Durante la tercera sesión ordinaria del consejo de cuenca del valle de México, en el que participan el Distrito Federal, el estado de México, Tlaxcala e Hidalgo, así como la Conagua, el funcionario presentó nuevos estudios sobre los hundimientos de la zona metropolitana del valle de México, los cuales, de acuerdo con un estudio realizado de 1984 a 2007, cada año fueron de entre 22 y 44 centímetros en algunas áreas.

Las zonas más afectadas son de los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl y Chalco, del estado de México, así como en las delegaciones Venustiano Carranza y Cuauhtémoc. Para revertir esta situación se debe dejar de sobrexplotar el acuífero, aunque esta situación es típica de zonas lacustres que fueron secadas y ahora están urbanizadas, precisó.

Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, sostuvo en su intervención ante los integrantes del consejo, que la situación del agua en esta zona es el problema más grave a escala nacional, y en relación con los hundimientos, dijo que se presentan en forma diferenciada, y pueden afectar obras como las de la línea 12 del Metro.

Aquí, dijo, la demanda de agua es cuatro veces mayor a la que ofrece la naturaleza, se debe dar un modelo de eficiencia, para atender el desequilibrio entre la oferta y la demanda. Advirtió que se debe bajar el consumo a corto plazo en alrededor de 30 por ciento, además de entre 10 y 20 por ciento a largo plazo, ya que se puede generar un problema mayor. En esta región, dijo, se complica mucho la coordinación, debido a que hay límites políticos, delegacionales y municipales.

Durante la sesión se presentaron propuestas como el manejo independiente de la cuenca sur y sur-oriente del valle de México con el fin de reducir la sobrexplotación de los acuíferos, contar con una fuente alterna de abastecimiento para esta zona, evitar grietas, hundimientos y asentamientos humanos en áreas inundables.

Ese plan consiste en rehabilitar la laguna de Xico, en la zona de Chalco y Xochimilco, la cual captaría agua de los volcanes y se ocuparían mil 300 hectáreas que aportarían un metro cúbico de agua por segundo. Además, se prevé la construcción de presas de gaviones y diques flotantes para elevar la infiltración de agua al acuífero.

Aunque esta fue la propuesta más destacada de la sesión, el funcionario reconoció que actualmente no se tienen los 7 mil 693 millones de pesos que se requieren para llevarla a cabo, debido a que los recursos del Fideicomiso 1928 –que financia las obras del valle de México– ya están asignados.

Los acuerdos a que llegaron los integrantes del consejo en esta reunión, que se realizó en el ex Convento del Desierto de los Leones, fueron presentados por Miguel Ángel Vázquez Saavedra, secretario técnico. Destacan el impulsar modificaciones al Fideicomiso 1928 para que los contribuyentes puedan opinar en el uso de los recursos; formular un programa de capacitación para emplear nuevas tecnologías que ahorren el líquido en la agricultura y el reúso de las aguas residuales para irrigación y recarga de acuíferos, y el intercambio de las aguas tratadas por aguas de primer uso.