Ciudad del Vaticano, 15 de abril. El papa Benedicto XVI llamó este jueves a los católicos a hacer penitencia y a reconocer los errores cometidos, al referirse a los escándalos que sacuden a la Iglesia católica y tras haber sido acusado personalmente de encubrir por décadas a curas pedófilos.

Nosotros, los cristianos, en estos tiempos, hemos evitado la palabra penitencia, dijo el pontífice en una misa celebrada en la capilla Paulina en el Vaticano.

Ahora, tras los ataques del mundo que hablan de nuestros pecados, vemos que es necesario hacer penitencia, reconocer lo equivocado de nuestra vida, afirmó ante los eclesiásticos que asistían.

Abrirse al perdón, preparase al perdón, dejarse transformar, instó Benedicto XVI.

El dolor de la penitencia quiere decir purificación y transformación; esa es la gracia, significa renovación, obra de la misericordia divina, agregó.

Esto fue interpretado como una “suerte de mea culpa” del Papa frente al grave problema de pedofilia dentro de la Iglesia, explicó a la agencia noticiosa Afp el vaticanista Bruno Bartoloni.

“No es una declaración solemne, pero sí una suerte de mea culpa. El Papa dice lo que siente de corazón en una ceremonia íntima”, aclaró.

Esta es la primera vez que Joseph Ratzinger se refiere directamente a las críticas por la actitud negligente de la más alta jerarquía de la Iglesia católica ante las denuncias de curas pedófilos.

Benedicto XVI fue acusado por medios de prensa alemanes y estadunidenses de haber cerrado los ojos ante los abusos cometidos por sacerdotes cuando era arzobispo de Munich, en Alemania, y durante los 25 años que ejerció como prefecto de la Doctrina de la Fe, antes de ser pontífice en 2005.

Para el experto en asuntos del Vaticano Marco Politi se trata de una homilía ambigua. Pues si bien reconoce que llegó la hora de hacer penitencia y lavar pecados, no acepta el papel jugado en los casos, fruto de la dictadura del conformismo, dijo.