La aprobación definitiva de contratos incentivados o de desempeño por parte del consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) requiere que ese cuerpo colegiado cuente con elementos de juicio necesarios y suficientes en virtud de la trascendencia legal, económica y política de las acciones a emprender, advirtió Fluvio Ruiz Alarcón.

El consejero independiente de Pemex recordó que la Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo, la Ley de Petróleos Mexicanos, y sus reglamentos respectivos, así como las disposiciones administrativas de contratación, establecen un nuevo marco para las relaciones de Pemex y sus organismos subsidiarios, proveedores y contratistas, así como con la industria petrolera nacional e internacional.

Al participar en la Conferencia internacional sobre exploración y producción de petróleo y gas en México: nuevo régimen contractual, organizada por el Instituto de Derecho Energético y la Asociación Nacional de Abogados de Empresas, Ruiz Alarcón destacó que los nuevos modelos de contratos constituyen sin duda, la frontera ideológica de la reforma de 2008 y su alcance será determinado por el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las dos controversias constitucionales promovidas por la Cámara de Diputados.

Es claro, dijo, que Pemex tiene que participar con las nuevas reglas del juego pero no tiene por qué aislarse, debilitarse o autodestruirse.