El subdirector general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Sergio Ramírez Cárdenas, informó que no se creará la compañía de danza contemporánea de México que la titular del organismo, Teresa Vicencio, había anunciado en noviembre de 2009, sino un centro de producción de danza contemporánea, con un sistema de becas para los bailarines.

Cambió todo el esquema. Se lanzará una convocatoria a los coreógrafos nacionales y se realizará la selección del director por el proyecto que presente el aspirante a encabezar este centro. Es un proceso que se dará a conocer en una o dos semanas,

En el Auditorio Nacional, donde ofreció una conferencia sobre el homenaje a la coreógrafa Nellie Happee, Ramírez Cárdenas explicó que después de una serie de reuniones con el gremio dancístico, se decidió crear el centro coreográfico, el cual pretende fortalecer y desarrollar la danza en el país a partir de una convocatoria nacional en la que seleccionarán los proyectos de obras de repertorio y de producciones nuevas de creadores y grupos con trayectoria, así como emergentes.

Al referirse a las características del nuevo centro, el funcionario adelantó: será un lugar donde se concentren por convocatoria los coreógrafos nacionales para la producción de obras; tendrá un vínculo con las compañías de danza independientes y se trabajará en coproducciones; se realizará trabajo comunitario y de difusión con los grupos de danza locales.

Resaltó que en el centro de producción se generarán trabajos de danza a escala nacional, aunque también se pretende llevar este esquema a los estados, para que existan más centros de formación y creación de esa disciplina artística.

El anuncio de la creación de una compañía de danza contemporánea de México causó polémica entre el gremio, sobre todo por la desaparición forzada del Ballet Teatro del Espacio (BTE), debido a la insuficiencia de recursos.

No obstante, cuando desapareció esa compañía, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, había dicho a los medios de comunicación que el dinero para la manutención para el BTE estaba disponible: 253 mil pesos mensuales (80 mil pesos de renta y el resto para el pago de los bailarines).

Formación de nuevos ejecutantes

El presupuesto del centro de producción de danza es pequeño , aseveró Sergio Ramírez Cárdenas. Sólo se consideran las becas de los bailarines que trabajarán de septiembre a octubre o diciembre, como parte del proceso de integración.

El funcionario agregó que el centro coreográfico estará abierto a los egresados de las escuelas de danza del país, para que puedan desarrollarse. Una parte de los seleccionados serán bailarines recién egresados y los otros lugares serán para los profesionales.

El centro de producción de danza contemporánea se ubicará en las instalaciones del INBA, en San Fernando, en la colonia Guerrero. Ahí arrancará inicialmente.

El proyecto contribuirá a la expresión corporal estética en el país, y los retos que deben superarse son la formación de nuevos ejecutantes y la profesionalización de quienes ya ocupan los escenarios para competir a escala internacional.

En el documento inicial que el gremio dancístico presentó a las autoridades del INBA, uno de los objetivos era promover intercambios entre los artistas en escuelas de danza públicas o privadas, así como a los creadores y compañías seleccionados, los cuales podrían impartir talleres, clases magistrales y conferencias.

Tras el anuncio de que no se creará una compañía de danza contemporánea, será la Compañía Nacional de Danza (CND), dirigida por Sylvie Reynaud, la que encabece la reapertura del Palacio de Bellas Artes, con la puesta en México de La Cenicienta los días 12, 14, 19 y 26 de septiembre.

La directora artística de la CND detalló que en mayo llega al país el coreógrafo Ben Stevenson para iniciar los ensayos de la obra, con la que la agrupación regresará a ese recinto cultural.