Pekín avanzará de manera gradual hacia la apreciación del yuan; soslaya presión externa
El mandatario estadunidense afirma que está subvaluada
la moneda del gigante asiático
Miércoles 14 de abril de 2010, p. 22
Washington, 13 de abril. China seguirá su propio camino a la hora de reformar su régimen cambiario, dijo el presidente chino, Hu Jintao, a su homólogo estadunidense, Barack Obama, reforzando la idea de que Pekín avanzará sólo de manera gradual hacia la apreciación de su moneda, el yuan.
Los dos jefes de Estado, que se reunieron el lunes por primera vez desde que las tensiones entre ambos países sobre el yuan amenazara con crecer hacia una disputa comercial de grandes dimensiones, escogieron sus palabras cautelosamente. Según los inversionistas, dejaron la puerta abierta para que Pekín retome la apreciación de su moneda en las próximas semanas.
Obama dijo que el yuan está subvaluado
y que un reajuste en su cotización reflejaría los mejores intereses de la potencia asiática, y calificó las relaciones entre ambas naciones de muy productivas
.
Hu señaló que China no actuaría por la presión externa y, en cambio, basaría cualquier decisión sobre el yuan en sus propias necesidades económicas. Pero el mandatario también dejó en claro que Pekín estaba comprometido a modificar su política cambiaria.
China se apegará firmemente a una senda para reformar el mecanismo de formación del tipo de cambio
, declaró Hu al presidente estadunidense, de acuerdo con un reporte de la agencia oficial china Xinhua sobre el encuentro de ambas autoridades en el marco de una cumbre de seguridad nuclear en Washington.
Al realizar reformas, consideraremos cuidadosamente los eventos y cambios de la economía mundial y la condición económica de China
, añadió. Los futuros del yuan operaban a la baja en el mercado tras los comentarios de Hu, mientras las monedas asiáticas, que han anotado ganancias en las semanas recientes por la expectativa de una revaluación en China, cedían terreno también.
Sin embargo, los inversionistas seguían posicionándose para volver a ver una apreciación gradual del yuan.
Pekín congeló la tasa cambiaria del yuan frente al dólar desde mediados de 2008 para ayudar a su economía a afrontar la crisis mundial, pero la posterior recuperación de la economía china provocó críticas a esa política y desató expectativas de una pronta revaluación.
Hu evitó decir que un yuan estable era beneficioso para la economía global, declaración que hasta hace pocas semanas era reiterada de manera casi automática por los líderes chinos.
Obama, por su parte, se refirió delicadamente al tema del yuan, con su atención centrada en la cumbre nuclear y en la meta de obtener el respaldo de los líderes chinos para imponer sanciones más estrictas contra las actividades atómicas de Irán.
El presidente reafirmó su visión de que es importante para una (...) recuperación económica global sostenible y balanceada que China avance hacia una tasa de cambio más orientada hacia el mercado
, dijo a la prensa Jeffrey Bader, importante asesor de la Casa Blanca.
El Departamento del Tesoro estadunidense postergó este mes la publicación de un informe en el que podría haberse calificado a China de país manipulador cambiario, en un paso que habría sentado las bases para adoptar medidas comerciales contra Pekín. China, por su parte, ha advertido en varias ocasiones que las críticas extranjeras hacia su política cambiaria serán contraproducentes.
Meses de tensiones –relacionadas con el comercio, la libertad en Internet, las relaciones de Estados Unidos con Taiwán y el Tíbet– plantearon fuertes expectativas sobre el encuentro de 90 minutos entre Obama y Hu, aun cuando era poco probable que la reunión arrojara resultados concretos.
Lo más importante de esto es que parece que la atmósfera que rodea la relación bilateral entre Estados Unidos y China ha mejorado, abriendo la puerta para ver avances en una serie de temas
, señaló Drew Thompson, experto sobre China del Centro Nixon, en Washington.