Berlín/ Bruselas, 12 de abril. Numerosos niños fueron atormentados sádicamente y sufrieron abusos sexuales en un monasterio católico en la Baviera natal de Benedicto XVI, según un nuevo informe encargado por la Iglesia.

Un abogado que indaga acusaciones de abusos en un monasterio escuela benedictino en Ettal presentó un reporte final a la arquidiócesis de Munich y Freising este lunes. Se incluyeron 173 páginas de relatos de las víctimas.

Mis investigaciones muestran de forma muy clara que durante décadas, hasta cerca de 1990, niños y adolescentes fueron objeto de brutales abusos en el monasterio Ettal, dijo en un comunicado el abogado Thomas Pfister.

El número de relatos de víctimas subió significativamente desde el informe intermedio del 5 de marzo, agregó Pfister, quien afirmó el mes pasado que cientos de pupilos fueron golpeados y algunos sufrieron abusos sexuales en esa escuela.

Un portavoz de la arquidiócesis apuntó que no podía comentar el número específico de víctimas antes de una conferencia de prensa del martes. Un creciente escándalo de abusos sexuales ha remecido la confianza en la Iglesia católica de Alemania.

Una encuesta publicada el lunes reveló que un cuarto de los católicos del país consideraban renunciar a la Iglesia ante los reportes de cientos de casos, muchos de hace décadas, de abusos sexuales cometidos por clérigos.

Denuncias sin atender

En la capital de Bélgica se informó que más de 300 denuncias por presunta pedofilia de sacerdotes fueron presentadas a los obispos del país, pero únicamente 15 fueron investigadas hasta el final, aunque los culpables nunca fueron sancionados.

Entre 1992 y 1998 presentamos más de 300 demandas de víctimas de abusos cometidos por sacerdotes, pero sólo 15 acabaron con la confesión de los culpables, explicó a la prensa flamenca el cura Rick Devillé, fundador del grupo Derechos Humanos en la Iglesia.

Nunca hubo sanciones, lamentó el religioso, y deploró la falta de apoyo de la jerarquía católica belga.

La mayoría de demandas fueron desechadas por prescripción, e incluso algunas víctimas fueron acusadas de difamación, afirmó Devillé.

El portavoz de la Conferencia de Obispos Católicos de Bélgica, Eric de Beukelaer, propuso la creación de una comisión que investigue la forma en que la Iglesia del reino ha tratado los casos de pedofilia.