Por seguridad, el consulado en Nuevo Laredo seguirá cerrado, dice el embajador Pascual
precauciones extremasante el aumento de la violencia en México
Martes 13 de abril de 2010, p. 9
Nuevo Laredo, Tamps., 12 abril. El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Enrique Pascual, afirmó que van a continuar con las medidas de seguridad apoyadas por el Ejército Mexicano, y cuando consideremos que hay las condiciones de seguridad adecuadas abriremos el consulado
en esta frontera.
Además confirmó que la agresión que sufrió el consulado estadunidense el pasado viernes 9 de abril fue con una granada de fragmentación.
En rueda de prensa realizada en la sede diplomática, dijo que el artefacto explosivo cayó en una parte del jardín, ubicado al oriente del edificio, y provocó que un ventanal grande, del área de atención a visitantes estadunidenses, se estrellara, sin que resultara herido personal.
Señaló que ante esta situación su consulado en Nuevo Laredo permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, ya que primero las autoridades estadunidenses buscarán garantizar la seguridad de sus empleados y las personas que acuden diariamente a tramitar sus visas láser.
Por otra parte, en un mensaje de alerta de viaje, el Departamento de Estado informó de la prórroga hasta el 12 de mayo que tienen los familiares y dependientes del personal del gobierno de Estados Unidos que labora en los consulados de Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo y Matamoros, para salir del país, debido al clima de violencia que se vive en esas ciudades fronterizas.
Esta medida, dice la alerta, no afecta a los familiares de personal del gobierno estadunidense asignado a áreas de México situadas fuera de los estados fronterizos. Aun así, advierte que la violencia en el país ha aumentado
, y pide a los ciudadanos estadunidenses que entiendan los riesgos que significa visitar el país. Recomienda evitar viajes innecesarios a Durango y Chihuahua; quienes lo tengan que hacer deberán tomar precauciones extremas
.
El embajador Pascual comentó que Nuevo Laredo, al igual que otros municipios del país, se mantiene en alerta debido a que estos acontecimientos no se pueden pasar por alto, y advirtió a los ciudadanos de Estados Unidos que si desean visitar Nuevo Laredo lo harán bajo su propio riesgo, aunque lo mejor es que se abstengan de hacerlo.
Falsa alarma
Una llamada anónima al teléfono de emergencias alertó sobre la colocación de una bomba dentro del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, y dio lugar a una alerta generalizada de los cuerpos de seguridad que conforman la Operación Coordinada Chihuahua.
El sistema de respuesta inmediata de la dirección de seguridad pública municipal recibió la amenaza a las 7:30 horas y emitió la alerta a las corporaciones federales, estatales y locales, cuyos efectivos de inmediato se presentaron al inmueble.
Sin embargo, la revisión física fue realizada por el personal de seguridad de la legación extranjera, sin que se suspendieran la atención al público ni las labores de oficina.
La misma sede recibió hace 15 días otra falsa amenaza de bomba, que precedió al ataque contra su similar de Nuevo Laredo, Tamaulipas, perpetrado cerca de la medianoche del pasado viernes.
Se giraron instrucciones para que el consulado estadunidense en Ciudad Juárez tenga vigilancia especial por medio de la Operación Coordinada Chihuahua
, informaron fuentes oficiales.
En Nuevo Laredo, el alcalde Ramón Garza Barrios indicó que el gobierno de Tamaulipas activó el Grupo Interinstitucional de Seguridad Pública para resguardar la representación, y ofreció al cónsul Donald Hefling coadyuvar para el esclarecimiento de los hechos.
Personal de la Procuraduría General de la República también investiga el atentado con explosivos a través de un agente del Ministerio Público Federal, pero la pesquisa dentro de la sede oficial está exclusivamente en manos de las autoridades estadunidenses, indicó el munícipe.
Garza Barrios –que se reunió ayer por la tarde con Hefling y el embajador Pascual– pidió paciencia al público afectado por la suspensión de trámites, hasta que se restauren las condiciones de seguridad requeridas
.
Miroslava Breach, Rubén Villalpando y Carlos Figueroa