Martes 13 de abril de 2010, p. 30
Bogotá. El presidente de la Suprema Corte de Justicia de Colombia, Jaime Arrubla, se declaró perplejo
por el espionaje que afectó a magistrados, políticos opositores y periodistas y que según un ex funcionario del servicio secreto, Carlos Aarzayúz, fue ordenado desde el palacio de gobierno. La denuncia fue descalificada por el Ejecutivo, el cual aseguró que buscará que se conozca la verdad
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