Munich. Los dos ex ejecutivos del gigante tecnológico Siemens que desde hoy se sientan en el banquillo de los acusados del tribunal regional de Munich, confesaron su complicidad en el escándalo de sobornos que sacude a la empresa desde hace más de tres años. Uno de los acusados, ex directivo de la división de comunicación de la compañía, admitió que durante su periodo la división de comunicación toleró numerosos sobornos para la obtención o la aceleración de contratos en el extranjero. Sin embargo, aseguró no tener información sobre la suma de esos pagos ilegales ni sobre los beneficiarios. Al parecer, la directiva de la división de comunicación de Siemens pagó sobornos a funcionarios políticos y hombres de negocios en Nigeria y Rusia. Tanto él como su compañero, ex director de contabilidad en la misma división, estaban acusados de fraude y complicidad en los sobornos. Al presentar su confesión se retiraron los cargos por complicidad. Además, el tribunal había advertido a los acusados de que en caso de confesar su culpa sólo recibirían penas de libertad condicional o multas monetarias. Así, sobre el ex directivo podría recaer una pena de dos años de libertad condicional cuando mucho, y una multa de 60 mil euros, mientras a su compañero le tocaría un año y medio de libertad provisional y una multa de 40 mil euros.