Ayer se reportó la muerte de al menos 52 personas en varias entidades, en acciones atribuidas al crimen organizado.

Ajustes de cuentas entre presuntos Zetas y pistoleros rivales del cártel del Golfo dejaron ocho muertos en el poblado Los Guerra, municipio de Miguel Alemán, en la llamada Frontera Chica de Tamaulipas.

Desde hace dos días las autoridades han informado de tiroteos en la localidad, pero no víctimas. Sin embargo, en esta ocasión, tras el enfrentamiento, se encontraron cinco cadáveres en un bar y tres en un automóvil.

Además, aseguraron autoridades ministeriales, un policía vial de Tampico fue ultimado por hombres que le dispararon en el puente que conduce a Ciudad Valles; el sábado, en Nuevo Laredo, militares decomisaron 1.2 toneladas de mariguana.

Mientras tanto, en Morelos, el hallazgo de otro cuerpo decapitado elevó a nueve la cifra dada a conocer en las recientes dos semanas. Así, la entidad se incorpora a la lucha por la plaza que libran los cárteles de Héctor Beltrán Leyva y Édgar Valdés Villareal.

El cadáver apareció ayer en la mañana sobre la autopista México-Cuernavaca, a la altura de El Polvorín. Estaba encobijado, encima de la cabeza cercenada, y junto había un mensaje contra Valdés Villareal supuestamente firmado por La Resistencia.

Por otro lado, supuestos gatilleros rivales se enfrentaron a tiros en la colonia Urías del puerto de Mazatlán, Sinaloa. Tras el incidente se encontraron más de 200 casquillos percutidos y tres personas perdieron la vida. Se trata de Jaime Rosas y Baltazar Jasso, quienes intentaron defenderse pero fueron abatidos dentro de un automóvil, y el civil Rafael Becerra, quien era ajeno a los hechos y únicamente pasaba por el lugar.

En la misma localidad portuaria un grupo de hombres ultimaron al duranguense Alejandro Torres Vega cuando circulaba en un vehículo con su familia. Otras ocho personas también fallecieron a manos de criminales organizados en Sinaloa, señalaron fuentes oficiales.

En tanto, un comandante y un policía raso del municipio de Escobedo, Nuevo León, fueron levantados y asesinados la noche del sábado. El cadáver de otro individuo apareció baleado y con huellas de tortura en General Bravo.

En Tijuana, Baja California, hubo al menos siete asesinatos el sábado. Ayer, en Playas de Rosarito fue aprehendido el ex policía municipal Mario Alberto Herrera Sánchez cuando trasladaba 38 kilos de mariguana en una lancha que tenía matrícula de California. Fuentes militares le imputaron la ejecución de varios uniformados por órdenes del cártel de los Arellano Félix.

Respecto de la detención de presuntos secuestradores Zetas, efectuada en Cancún la semana pasada, el procurador de Justicia de Quintana Roo, Francisco Alor Quesada, dijo a este diario que en uno de cinco vehículos decomisados se encontró una lista que tenía varios nombres y teléfonos, pero no confirmó que fueran policías a sueldo, como difundieron varios medios locales.

En el estado de México, los cadáveres baleados de tres mujeres y un hombre aparecieron anoche en un vehículo abandonado en la colonia Morelos, municipio de Villa Nicolás Romero, informó la Agencia de Seguridad Estatal.

Finalmente, la policía de Guerrero encontró dos cuerpos calcinados en el municipio de Tetipac. En el kilómetro 13 de la carretera Los Herrera-Topia, en Durango, se hallaron dos cabezas en una hielera, y en Chihuahua fueron perpetrados al menos 12 homicidios, siete de ellos en Ciudad Juárez.

Rubicela Morelos, Javier Valdez, Irene Sánchez, David Carrizales, Antonio Heras, Hugo Martoccia, Javier Salinas, René Ramón, Sergio Ocampo, Saúl Maldonado y Rubén Villalpando